San Bartolomé de Tirajana se convierte en el único municipio de Canarias en beneficiarse de las ayudas de la Fundación Biodiversidad para iniciativas de renaturalización urbana. La financiación asciende a 2,99 millones de euros, de los cuales 2,54 millones proceden de fondos FEDER, destinados al plan “Generación de islas de frescor” como medida de adaptación al cambio climático y fomento de la biodiversidad.
La medida persigue mitigar los efectos de las olas de calor, elevar la calidad ambiental, impulsar la movilidad sostenible y fomentar la conciencia ciudadana.
En este sentido la propuesta contempla dos líneas principales: un Plan de Infraestructuras Verdes y Biodiversidad, que incrementará la superficie vegetal y disminuirá el riesgo térmico; y un Plan de Renaturalización de Centros Escolares, que ampliará las experiencias piloto en tres colegios a los 22 públicos del municipio.
Entre las intervenciones sobresalen la creación de refugios climáticos en patios escolares, la transformación de un solar degradado en espacio verde y la recuperación de un talud próximo al Parque Botánico de Maspalomas.
El proyecto obtuvo 74 puntos en la evaluación nacional y fue reconocido por su plena contribución a los objetivos climáticos y medioambientales de la Unión Europea.
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