En estas ferias turísticas hay que estar, argumentan. A diferencia de la feria del Aguacate o del Mango, aquí la comidilla son las cotillas políticas, las fotos y el cinismo. Como de costumbre, los adversarios se convierten en matrimonio en las fotos sonrientes, los porcinos de turno dirigentes empresariales se “escarranchan” y sacan el hacha y el tractor en medio de la moqueta para más fotos con tufo a carne podrida. Por su parte, los que han perdido la confianza de los vecinos y las encuestas los sitúan en muy mal lugar, aún no se han enterado que viven y toman las decisiones desde el subsuelo fuera de la nueva realidad. Entre ellas, dedicar toda la jornada en la feria a sacarse fotos (sólo les falta hacerlo con las paredes y columnas).

También les encanta el cotilleo, algo antiguo que ya no se usa, hablar despectivamente de sus rivales políticos. Todo esto dice mucho de las personas que aún siguen con estas técnicas antiguas y rencorosas.

¿Dónde están las opiniones fiscalizadora de la actividad local e insular? ¿Significará que la actividad ha sido impecable? Pues eso, menos fotos de patio de colegio y postureo inútil y ridículo, y mas trabajar con datos, y reacciones fundamentadas; así como un mínimo conocimiento del sector, que ignorantes sobran.

Concluye la WTM 2022 de Londres, una de las ferias turísticas más importantes pero de dudosa repercusión en el mercado turístico, como el resto. Es el primer asalto, queda Fitur y la ITB, y en año electoral pocos se la perderán para posar.

Un estudio realizado por el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana a principios del presente siglo, revela que sólo un 1 por ciento de los turistas vienen gracias a la promoción en estos mostradores. Los contratos ya están firmados, las negociaciones son prácticamente nulas y las reuniones se han convertido desde entonces en una justificación política para incentivar al personal (salvo en muy escasas excepciones).

La feria de las corbatas es una excusa para la reunión extraturística fuera de los despachos, sin esperas, sin agendas, y una buena ocasión para sorprender a aquellos que no desean encontrarse, y casi todo con dinero público.

De todo extraemos la mejora que vive el sector en este último trimestre, según los agentes turísticos consultados, y la confianza en una mejora de las cifras en los próximos meses de invierno. Pero eso no se consiguió en la feria. A la feria de fue a hacerse selfies, como en los patios de recreo de los colegios de primaria.

Lamentable la imagen. Expertos en entorpecer la zona turística y su promoción multimillonaria en el exterior. Maltratar al turista. Venderle gato por liebre. Engañarlo. Parcheos constantes, pero no deja de ser el mejor ejemplo de lo que no se debe hacer. Al final es entendible. No nacieron para esto, no están preparados, son herencias...y así un largo etcétera para hacer leña del árbol caído.

Efectivamente, se trata de un monumento a la desidia. Millones de euros para renovar, irregularidades en la obra, multitud de quejas y cuando la zona parece diferente ahí está viendo pasar el tiempo esperando a que lo publiquemos. Pues eso, aceleren que vienen elecciones.

De nuevo la piscina pública de San Fernando de Maspalomas sale a la palestra. A los vecinos de otros barrios no les hemos preguntado aún. Si hay una demanda en la actividad física son las actividades acuáticas, y entre ellas la piscina. Desde hace décadas los problemas son reincidentes y con el paso del tiempo se ha mejorado bastante la precaria situación en la que se encontraban.

Los vecinos demandan ahora que su apertura se prolongue hasta el sábado, al igual que ocurría en el pasado mandato. Sin embargo, la mayoría de las actividades finalizan los viernes y entre ellas la piscina; precisamente el día que muchos pueden aprovechar para disfrutar de esta actividad tan sana que forma parte del fomento obligado por una actividad saludable desde la Administración Pública.

Preguntado el concejal del área, en varias ocasiones la respuesta es reiterativa, el personal es escaso y se deben habilitar puestos de socorristas cuyo servicio podría prestarlo una empresa externa como alternativa al embrollo administrativo. El resto lo ponen ustedes ya que podría convertirse en un servicio preelectoral, una promesa electoral o una actividad poselectoral, o ninguna de las tres.

Desde el pasado 6 de octubre el PP en Mogán tiene las puertas abiertas para montar su nueva legión, una vez ejecutado a su presiente Maicol Santana. Sólo fue necesaria una reunión en la calle Albareda entre barones y responsables del sur de la isla para decidir que Santana no encabezaría la próxima lista electoral, el resto lo hizo el propio afectado. De nada sirvieron estos años al frente de la organización que da paso ahora como opción más previsible a Tomás Lorenzo, viejo conocido del partido, y de otros en los que ha militado, y no precisamente por acciones sobresalientes.

Lo que ocurre en el PP de Mogán es que la vieja guardia quiere imponerse y ahí están nombres como el referido candidato, o José Daniel, y hasta el principal escollo sine die de la política moganera, concejal de oposición y funcionario ausente, Paco González. Esto es lo que se oye en las Moncloas localizadas en el municipio. Allí se confirma a la fresca de las cervezas que no alcanzará mayoría alguna pero si servirá para que la portavocía del partido, que ostenta actualmente en la administración, se renueve y mantenga una retribución mensual para no ocupar la silla de auxiliar administrativo. Que mal lo pasó paquito cuando perdió la Alcaldía y tuvo que emigrar al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana para no acatar las órdenes de Ciuca.

Las estrellas del momento

Y ya que estamos en Mogán, la cosa se pone tensa. Precisamente por los candidatos y candidatas que ya murmuran sus señorías. Los fichajes estrella de esta temporada para cada partido no tienen desperdicio, desde la Moncloa informan que serán: Catalina, Javier Romero y Artemi. Sin comentarios, pero si la coyuntura mundial está bien jodida, de la municipal nos podemos hacer una idea de su naturaleza exótica y sus especies.

Y el salto a San Bartolomé nos trae como incógnita qué pasará con Marco Aurelio Pérez. Marear la perdiz con el mismo tema aburre, por tanto asumimos que se sabrá en su momento, pero no especularemos para no hacer campaña ni aburrirles.

Pérez es totalmente imprevisible y sus estrategias no se conocen hasta que se resuelven, por lo tanto, si otros partidos ya han dado a conocer a sus candidatos, toca esperar a que expire la fecha de presentación de candidatura en la Junta Electoral para conocer su decisión o al menos, su candidatura. Así que, paciencia.

Regresamos a la “normalidad”. Estamos de vuelta libreta en mano y lápices de colores para subrayar lo más importante del verano pero la verdad que poco que apuntar, más que llega Septiembre y parece que no ha habido tiempo para empollar y sacar adelante esas asignaturas pendientes en el municipio. Comienza el año escolar y continuamos a la espera de aprobar materias fundamentales como los quioscos de playa.

Este año como novedad, tras tres años, este grupo de Gobierno si se ha matriculado en la última convocatoria Extraordinaria de Obras RAM (Reparación, Adecuación y Mejora de infraestructuras educativas). Y parece ser que de aquí a diciembre se tratará de mejorar la limpieza con un anunciado y ya criticado “Plan Extraordinario” donde algunas zonas se quedan en el tintero.

Vuelve la normalidad, y con ella el ocio nocturno en todo su esplendor, sin embargo, las noches parecen haber transcurrido sin incidentes, salvo alguna que otra pelea…Este verano no hemos tenido ningún precinto, debe ser porque todos los locales están cumpliendo con su preceptiva licencia y decibelios permitidos.

Y como parece que aquí no pasa nada, salvo el tiempo, lo más relevante de la última semana ha sido la falsa expulsión de la concejala de Ciudadanos, Inés Rodríguez. Alguien hizo saltar las alarmas para darle un poquito de vidilla al inicio del curso, pero todo quedó en falsos rumores…

 ¿Asistiremos a algún acontecimiento que desestabilice la normalidad antes de fin de año?

Concluye un nuevo año escolar, y algunos alumnos se han quedado por el camino sin terminar el curso. Fueron expulsados de clase dos alumnos de Coalición Canaria, Alejandro Marichal y Pino Dolores Santana, al que se sumó voluntariamente marchándose, Alexis Moreno. Ahora CC ha acordado el cese de Francisca Quintana, única concejal que decidió continuar en el cuatripartito y nos preguntamos cuánto tiempo podrá evadir, ella y la alcaldesa, la notificación de su expulsión.

Por otra parte, la última semana nos ha sorprendido la noticia de que Nueva Canarias “no existe” tras su expulsión por parte del Ministerio del Interior del registro de partidos. Quedaremos pendientes a ver como resurge el partido.

Termina el curso y destacamos el suspenso en mayúsculas en materia de Playas, donde entre pérdida de banderas azules, escollera o quioscos que continúan cerrados, no levantamos cabeza.

Como diría Bad Bunny ("el conejo malo")  “no se asusten si desaparezco un rato bien lejo', yo me lo merezco”... Nos vamos de vacaciones a playas paradisíacas con camas balinesas y chiringuitos con cervecitas y pinchos, pero tranquilos que conectados a nuestros particulares “corresponsales” que nos contarán si comienzan a volar sombrillas y cuchillos por los nervios preelectorales. Nos vemos en el nuevo curso, hasta el 15 de septiembre.

Bien se diría que las patronales hoteleras de Canarias, con toda la buena voluntad que se le supone, hacen una propuesta al Gobierno canario con ánimo constructivo para a influir en la Comisión Técnica, que una vez transferidas las competencias de Costas al Gobierno de Canarias se pondrá en marcha para regular todo el litoral canario.

Pero saben estos colectivos, que obras son amores y no buenas razones, no solo porque ya nuestras costas canarias, que es patrimonio de toda la sociedad canaria, sino porque además los antecedentes históricos muestran que, con el ánimo de explotar al máximo el potencial económico de las mismas, más de un desmán se ha cometido, o ¿es necesario poner ejemplos? Mas bien suena a determinada cadena de ensaimadas obsesionada por destrozar el litoral y con bastante influencia en estos colectivos, entre otros socios. ¿Todavía la clase política sigue atada a las órdenes de los poderes económicos?

Saben que los garantes de lo público son las instituciones públicas y su funcionariado, para hacer valer la Ley y su efectivo cumplimiento, por lo que formar parte de una Comisión cuando aún siendo legítimos los intereses, estos no dejan de ser privados, no es más que un manifestación de buena voluntad, por no decir un argumento político más.

Ahora bien, cosa bien distinta y que las asociaciones empresariales más representativas, incluso los sindicatos, o cualquier entidad con igual interés legítimo, pueda ser siempre consultada para ser más efectivos, sin causar daños a terceros, en la toma de decisiones.

Nos ha llamado la atención lo que ha dicho la directora de la Reserva Natural de Las Dunas de Maspalomas, Marta Martínez, en una entrevista a La Provincia. Advierte de que “si todo es carta blanca para el turista, y se permite un uso sexual del lugar, dejamos los camellos, alimentamos a los gatos, y esa comida atrae ratas, y dejamos las tilapias en La Charca -porque a algunos les gusta verlas-, pues dentro de unos años Las Dunas serán un solar y no un espacio natural”.

Además, Martínez destaca que los usos que se hacen en las playas del Inglés y Maspalomas afectan al sistema dunar, como las hamacas o los kioskos los cuales “interrumpen el ciclo de la arena”. 

Sin éxito en la vigilancia

La directora de la Reserva Natural también hace hincapié en que “echa en falta” mayor colaboración por parte del ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y  la Delegación del  Gobierno, pues viene a decir que poco se ha logrado con los vigilantes que el Cabildo ha colocado en la zona para impedir el tránsito de los viandantes. “La gente esquiva los horarios en los que hay seguridad, mientras todos los turistas quieren visitarlas”.

Sin duda de esta entrevista nos quedamos con la frase de que “el ser humano es la principal especie invasora” no sólo por el tránsito si no por la basura que arrojan muchos de sus visitantes. “Nos han llegado fotos de gente que vive en este espacio, y hasta de condones que dejan en un tarajal o terminan en la boca de los lagartos”, ha comentado.

Estos “problemas” han existido durante décadas, algunos más graves que otros, pero resulta curioso que actividades como los paseos en camellos datan desde 1960 y supuestamente “no cuentan con autorización”.

Si las hamacas y kioskos afectan al sistema dunar, ¿por qué no se han tomado medidas?  ¿Antes no afectaban y ahora sí?

¿No será más bien aquellas infraestructuras turísticas construidas a conciencia alrededor de ellas las que están afectando al paso de la arena?