San Bartolomé de Tirajana se ha convertido en el nuevo escenario de una gincana digna de “Supervivientes”. La prueba más temida: conseguir un taxi. Lo que antes era un trámite de dos minutos, ahora es una misión digna de película, con teléfono en mano, aplicación abierta y una oración al cielo.

Desde que la central cambió y ahora coordina los servicios de varios municipios del sur, pedir un taxi por teléfono o mediante la aplicación es casi tan posible como que te toque la lotería sin jugar. Los usuarios aseguran que el sistema tiene vida propia. “A veces suena, a veces no, y cuando contesta alguien, el taxi parece venir desde Fuerteventura”, relata una vecina con tono entre humor y desesperación.

El problema ha dejado de ser un simple fastidio. Cada mañana, trabajadores que dependen del taxi para llegar a tiempo a su empleo se ven atrapados en una especie de ruleta rusa de transporte. Algunos ya salen de casa una hora antes “por si acaso el destino decide ser amable”.

La situación también golpea a las personas mayores, muchas de las cuales dependen del taxi para acudir al centro de salud, hacer compras o moverse por el municipio. “Llamar y que te cojan ya es una victoria. Que llegue el taxi, un milagro”, comenta un jubilado mientras sostiene el móvil con la resignación de quien ya perdió la fe en la tecnología.

La nueva central prometía “mejorar la eficiencia y la cobertura”. En la práctica, ha logrado algo insólito: unir a todos los municipios del sur en una misma queja monumental. Algunos incluso proponen crear una nueva atracción turística: “La Ruta del Taxi Perdido”, una experiencia inmersiva que combina paciencia, esperanza y sentido del humor.

Mientras tanto, los usuarios siguen esperando… y los taxis, aparentemente, también.

Dunas de Maspalomas

Primer operativo con drones, 75 intervenciones y 15 denuncias. ¿Se sostendrá el pulso sancionador en temporada alta o volveremos al “selfie” en zona prohibida?  

Siam Park (El Veril)

Con la nulidad del plan confirmada por el Supremo y el proyecto varado, ¿quién asume públicamente el coste político del “sí pero no” eterno? 

San Bartolomé de Tirajana y las “grandes cifras” de proyectos

¿Qué hitos mensuales publicará el Ayuntamiento para que el vecino sepa en qué fase está cada obra sin humo ni powerpoints?  

TSJC y Lopesan

Fijada una indemnización millonaria por dos parcelas en Maspalomas, ¿quién explica la letra pequeña a los vecinos y qué impacto real tendrá en el presupuesto municipal?

Fundado en noviembre de 2006 y a poco de cumplir dos décadas, Maspalomas Ahora, nació con una clara vocación: ofrecer a los residentes y visitantes del sur de Gran Canaria una fuente de información fiable, actualizada y enfocada en los asuntos que realmente afectan a la comunidad. Desde entonces, el medio ha crecido hasta convertirse en el referente indiscutible de la zona, combinando el periodismo digital con formatos complementarios como la radio online y una sólida presencia en redes sociales.

A lo largo de estos 19 años, Maspalomas Ahora ha cubierto de manera exhaustiva los acontecimientos políticos, sociales, económicos y culturales de municipios como San Bartolomé de Tirajana, Mogán, Santa Lucía de Tirajana y otras localidades cercanas. Su capacidad para dar seguimiento a los temas de interés público, contrastar la información con fuentes oficiales y mantener una línea editorial independiente le ha granjeado el respeto de la ciudadanía, las instituciones y el tejido empresarial.

Uno de los aspectos que más diferencia a Maspalomas Ahora es compromiso ético. El medio no está supeditado a la financiación de instituciones públicas que puedan condicionar su independencia editorial, y no comparte ni defiende ideologías políticas. Su línea de trabajo se basa en el rigor, la responsabilidad y la publicación de información veraz y contrastada, manteniendo siempre la confianza de sus lectores.

El periódico cuenta con presencia destacada en Google News, lo que incrementa su alcance más allá del archipiélago, permitiendo que canarios residentes en otras islas, en la península o en el extranjero sigan de cerca la actualidad de su lugar de origen. Además, su posicionamiento SEO estratégico ha consolidado un tráfico orgánico constante, con picos de audiencia en momentos clave como elecciones, eventos turísticos o sucesos relevantes.

En un contexto en el que la inmediatez informativa a menudo sacrifica la verificación de datos, Maspalomas Ahora ha mantenido su compromiso con el contraste y la ética periodística. Esta filosofía ha contribuido a fortalecer su reputación, diferenciándolo de otros portales digitales que no cumplen con los estándares básicos de la profesión.

La cobertura de Maspalomas Ahora se complementa con la labor de medios regionales, que, desde sus delegaciones en el sur, aportan una visión más amplia del panorama informativo canario. Sin embargo, la especialización local y el contacto directo con la comunidad otorgan a Maspalomas Ahora una posición privilegiada para captar y narrar la realidad inmediata de la zona.

De cara al futuro, el medio planea seguir innovando en formatos y contenidos, reforzando su línea editorial y ampliando su presencia multimedia. Con un equipo comprometido y una audiencia fiel, Maspalomas Ahora continúa siendo, a día de hoy, la voz más sólida y respetada del sur de Gran Canaria.

Dicen que Gran Canaria es un paraíso, pero lo que se contempla estos días en el barranco que separa El Pajar de Arguineguín tiene más de pesadilla que de postal turística. El problema de la basura era conocido gracias al artículo que publicamos recientemente, pero al acercarnos para comprobar su magnitud, nos llevamos una sorpresa aún más grotesca: la zona parece el decorado de una película de terror de bajo presupuesto.

A los escombros y desperdicios se suma ahora un paisaje propio de un campamento zombi. Entre matorrales y plásticos, determinados individuos pernoctan rodeados de maniquíes funestos, muñecos mutilados y todo un repertorio de enseres que causan estupor. Desde la autopista, la estampa resulta tan espeluznante que cualquier turista podría pensar que está atravesando un parque de atracciones del horror.

Y no es exageración. Hemos tomado fotografías desde la incorporación a la autopista de Arguineguín que ilustran la imagen de despedida que se llevan los visitantes: un improvisado museo del espanto, a medio camino entre la marginalidad y el abandono institucional. La escena es tan surrealista que uno no sabe si reír, llorar o preguntar qué administración piensa hacer algo antes de que este barranco acabe en un catálogo de localizaciones para rodar películas de zombis.

La estampa, visible desde las guaguas turísticas, causa vergüenza entre los vecinos, quienes sienten que su barrio “pertenece a un municipio desatendido”. Según parece, la única salida pasa por un plan coordinado del Cabildo, que ostenta las competencias de los cauces a través del Consejo Insular de Aguas.

La fotografía tomada desde las inmediaciones de la autopista muestra con crudeza la dimensión real del problema. Se trata de un barranco que ha pasado de ser un cauce natural a convertirse en un espacio degradado, plagado de residuos, chabolas y figuras tan siniestras como maniquíes rotos que parecen saludar al visitante.

Hasta entonces, aquí queda nuestro testimonio gráfico: un barranco convertido en un escenario de terror, la postal de bienvenida –o despedida– que nadie quiere firmar, pero que todos toleran.

El Ayuntamiento de Mogán ha vuelto a tumbar al Cabildo de Gran Canaria en los tribunales. El TSJC ha desestimado el recurso de apelación del Ejecutivo Insular y ratifica que la exclusión de Mogán del FDCAN 2023–2027 fue ilegal, arbitraria y discriminatoria. Es la segunda sentencia que desmonta el relato de Antonio Morales, pero él insiste, porque siempre se puede tirar de recurso (y de dinero que no es suyo).

La alcaldesa Onalia Bueno ha sido clara, reclamarán más de 3,3 millones de euros en compensación, y le ha pedido al presidente del Cabildo que deje de prolongar un castigo político que ya no se sostiene ni en pie ni en papel. “Esto no tiene recorrido, salvo el que va directo al Supremo a perder más tiempo y dinero público”, vino a decir, con menos rodeos y más razón que un santo.

Mientras Mogán acumula sentencias favorables, Morales acumula excusas, versiones cambiantes y titulares poco gloriosos. Al parecer, el Cabildo excluyó a Mogán porque sí, porque podía, y porque nadie se lo iba a impedir, hasta que llegaron los jueces con el principio de igualdad bajo el brazo.

Si el presidente del Cabildo no rectifica pronto, los moganeros verán los fondos que les corresponden cuando Morales ya esté escribiendo sus memorias. Aunque viendo cómo va el tema, igual ese libro también lo recurre.

Que si cambio de look, que si rebranding, que si “renovarse o morir”… El caso es que la gran desbandada de Nueva Canarias (NC) ha dejado a más de uno rascándose la cabeza y preguntándose... ¿esto es un nuevo partido político o el mismo sofá con otra funda?

Concejales, alcaldes, consejeros, da igual si están en la oposición o en el gobierno, la estampida ha sido general. Todos o casi todos, han salido por la puerta de NC con una sonrisa, sus actas bien agarradas bajo el brazo, y un cartelito nuevo que dice “Ahora somos otro partido”. ¿A que suena raro? Pues espérate que hay más.

En un primer momento, la noticia supuso cierta ilusión entre parte de la ciudadanía, que interpretó la creación del nuevo partido como una posible renovación, una oportunidad de aire fresco, nuevas caras y nuevas ideas. Pero bastaron pocos días, y muchas fotos para darse cuenta de que eran los mismos de siempre, solo que con otra etiqueta. ¿Resultado? Una sensación de decepción generalizada, igual que cuando pides un menú nuevo pero te sirven las sobras del día anterior… con perejil por encima.

Los ahora “ex” nacionalistas siguen ocupando sus cargos y despachos, con la gestión de presupuestos públicos e incluso haciendo oposición, pero esta vez bajo una marca recién planchada. ¿Elecciones? ¿Voto ciudadano? Eso será para los que esperan su turno. Estos ya están jugando con otra camiseta sin que haya pitado el árbitro.

Eso sí, el acta es personal, y la ley permite que cada cargo electo decida si renunciar o no al escaño conseguido bajo unas siglas que ya no representan. Es totalmente lícito. Pero claro, otra cosa es si queda bonito dar ese paso a mitad de legislatura, sin pasar por las urnas. Porque si algo no ha cambiado es que el votante no fue consultado.

Preguntan los ciudadanos: "¿Esto es un nuevo partido renovado, o el mismo con otro logo y menos vergüenza?” "Son tránsfugas de manual, aunque el manual tenga letra pequeña? Se han cambiado la chaqueta antes de que llegue el invierno electoral”.

Y mientras algunos de los que gobiernan aprovechan para hacerse visibles con las nuevas siglas (eso sí, desde los cargos ganados con las anteriores), otros que están en la oposición ya lanzan notas de prensa como si hubieran nacido con el nuevo partido bajo el brazo.

Pero aquí nadie olvida del todo, y en la sede de NC hay quien ya afila lápices y estrategias. Los conocen muy bien, saben cómo piensan, cómo se mueven y hasta qué café toman.

En definitiva, una reinvención en directo, sin cortes ni transiciones. En política canaria, parece que la legislatura se vota una vez, pero la marca se cambia según convenga. Y lo de rendir cuentas, que eso ya si acaso en 2027.

La expectación en San Bartolomé de Tirajana no para de crecer. Y no es por el calor ni por el último bache sin asfaltar, sino por los rumores de que Onalia Bueno, la que convirtió Mogán en sinónimo de gestión con mano firme y pestaña levantada, podría desembarcar con nuevo partido Somos Gran Canaria, en la escena local. Y claro, en cuanto se menciona su nombre, se agitan los cafés, los grupos de WhatsApp y los egos políticos adormilados.

La alcaldesa, reconocida por su carácter directo y su olfato político afilado como lima de uñas en sesión de pleno, ya ha dejado claro que no piensa rodearse de cualquiera, busca gente con su perfil, no con filtro de Instagram”, podría ser perfectamente uno de sus lemas. No habrá sitio para el postureo vacío ni para los figurantes con currículum de PowerPoint, ni para chatarra. 

Pero el fenómeno Onalia no ha tardado en generar su propia fauna mitológica, ya hay quienes van pregonando en bares, reuniones y hasta en las oficinas municipales que van en su lista. Algunos, incluso, lo dicen con tanta seguridad que uno pensaría que ya tienen el escaño enmarcado en casa. Spoiler, no es verdad.

“Yo ya estoy dentro, me lo dijo un primo que conoce a un cuñado que fue a un acto suyo”, asegura uno, mientras otro jura haber recibido “una señal divina en forma de mensaje subliminal en una entrevista”. Lo que sí es cierto es que, por ahora, Onalia no ha confirmado a nadie, y si algo la caracteriza, es que no improvisa ni el menú del desayuno.

Así que ya lo saben, en el tren de Onalia no se entra por lista de espera ni por enchufe de bar. Aquí se entra con trabajo, capacidad y coraje, porque ella no dirige una peña política, dirige proyectos, y para eso no sirve cualquiera.

Estaremos ante el nacimiento del Onalismo? Puede ser, pero una cosa está clara, en este casting político, la mediocridad no tiene pase Vip.

En el Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana, la política se ha transformado en un auténtico thriller con traiciones, mentiras y muchas dosis de puñaladas. Desde que PP-AV y CC sellaron su pacto, los rumores sobre una moción de censura han pasado de ser un murmullo a un grito a pleno pulmón.

Según comentan lenguas atrevidas, un integrante de la oposición expresó en una reunión con su grupo que lo más conveniente sería llegar a un acuerdo con CC, "que Marco los está parando y no los deja trabajar". Una excusa un poco torpe, ¿no?

La última joya la soltó otro representante de la oposición al comentarle a un alto cargo de otra formación, también contraria al gobierno (ojo, no es concejal), que se avecinaban movimientos desde las cúpulas hacia las bases en uno de los partidos que integran el ejecutivo municipal. ¿Qué hace ese edil opositor actuando como portavoz de uno de los grupos que están en el poder? Raro.

La identidad del autor de la confidencia sigue siendo un enigma, pero si el sigilo fuera un superpoder, este político claramente no lo tendría.

Sin embargo, la pregunta del millón es: ¿Quién se quedará con el bastón de mando? ¿Triunfará la moción o todo acabará en un giro de guion inesperado? Esto, más que un ayuntamiento, parece un tablero de ajedrez. ¿Quién dará el jaque mate? Manténganse atentos, porque aquí, si parpadean, se lo pierden. Comienza el Juego de Tronos.

Un vecino de San Bartolomé de Tirajana ha denunciado una experiencia surrealista con un taxista del municipio. Según relata, tras hacer su compra en Mercadona, solicitó un taxi para que lo llevase primero a la farmacia y luego a su casa. Nada del otro mundo, ¿verdad? Pues parece que sí.

El vecino le pidió al taxista que lo esperara unos minutos mientras entraba en la farmacia. Pero al salir, la sorpresa fue mayúscula, el taxi había desaparecido y, con él, su confianza en el servicio. Lo más alarmante es que su compra quedó abandonada en plena calle, expuesta a cualquiera que pasara por ahí. No hubo explicación, no hubo cobro, solo el desconcierto de haber sido dejado atrás sin previo aviso.

Si el taxista tenía una urgencia, ¿no era lo mínimo informarle al cliente y cobrarle hasta el punto donde lo dejó? ¿Desde cuándo los taxis incluyen el servicio de “abandono exprés de clientes y compras”? ¿Este es un caso aislado o es parte de una tendencia preocupante dentro de un pequeño sector del gremio?

Pero este no es el único problema que denuncian los vecinos. Cada vez es más común que cuando intentan solicitar un taxi por teléfono, se enfrenten a una espera interminable. Hay quienes aseguran haber estado una hora o incluso hora y media intentando contactar con la centralita sin éxito.

¿Qué pasa si hay una urgencia? ¿Si alguien necesita un taxi de inmediato para acudir al médico, al aeropuerto o simplemente para moverse por el municipio? ¿Cómo es posible que en pleno 2025 el servicio de taxis de San Bartolomé de Tirajana funcione con semejante dejadez?

El gremio del taxi es fundamental para la movilidad del municipio, pero entre desapariciones repentinas y una centralita fantasma, ¿cómo puede la ciudadanía confiar en su servicio? ¿Habrá alguna respuesta por parte del sector?

Queda en el aire la pregunta: ¿coger un taxi en San Bartolomé de Tirajana es una garantía de transporte… o una apuesta de alto riesgo?

Otra faceta del ala más renovadora de Nueva Canarias es la de aquellos que han dejado el prestigio en el suelo, convirtiéndose en maestros del "EX": Excomulgados, Ex Presidentes, Ex C's, y ahora camino de ser Ex NC, sin olvidar su ficha arrugada en el socialismo. Todo un récord Guinness. Hablando de betún, parece que habrá que aplicarse una buena capa para disimular el "nuevo aire" de renovación.

Los rumores no dejan lugar a dudas. Las malas artes del "Ex de todo" están en todos los movimientos de un sindicato con apoyos escasos, que ha decidido ponerse a su servicio con la única intención de intoxicar todo lo que huela a añoranza.

Y en este circo, se ha traído a un acólito del municipio vecino, famoso por haber dejado su cuerpo a merced de sus caprichos. La llegada de los nuevos agentes preocupa a los cada vez menos acomodados, para suerte de este municipio. Se han puesto a las órdenes del "Don Ex de todo" en su misión imposible, que comenzó en 2019, para desbancar al responsable de su añorada Jefatura, perdida en el horizonte.

El guión, por ahora, se cumple al pie de la letra. El acólito no hace otra cosa que emitir semanalmente notas de prensa cargadas de críticas, poner a los supuestos renovadores a su servicio y seguir con la pose de ser una mosquita muerta. Y mientras, la realidad parece empeñada en contradecirles.

Parece que algunos se creen el Conde Drácula, por aquello de que a los vampiros les rejuvenece la sangre fresca. Y es que, en este mundo real, las traiciones son el refugio de los cobardes.

Y ojo con los casi Nuevos Canarios. El Conde Drácula es muy eficiente… ¡Formación política que toca, formación que desaparece!