Tenían previsto presentarse unos dieciséis retenes de limpieza enviados este jueves por la oficina de Empleo al concejal del área, Esteban Valido, y él por su parte los esperaba con ilusión porque hay mucho que barrer. Sin embargo, no sabemos quién, porque no lo quiso decir, pero un espabilado se adelantó y los envió a realizar trabajos en lugares privados por el municipio. El cabreo de Valido fue monumental, que por cierto últimamente anda algo alterado por las circunstancias. Los buscó por todos lados y al final logró reubicarlos. A todo esto, una sola lectura, mayo está cada vez mas cerca y comienzan a detectarse, o en todos caso a producirse con mayor descaro esos tratos de favor de toda la vida.







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