Día a día nos suenan clarines anunciando que el mal se ha adueñado de la Tierra y que la sociedad parece enferma sin remedio. Ya no son los ecos de lo que ocurre lejos de aquí, en otros países, en otros continentes, que a veces nos dejan indiferentes.
Ha tocado a nuestras puertas hace rato, y trae muerte, dolor y desolación El último bocinazo que sonó en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria fue el salvaje asesinato del joven de 19 años, Iván Robaina. Un muchacho noble, lleno de vitalidad e ilusiones que encontró un violento fin, porque cuatro descerebrados, se toparon en su camino y decidieron que le había tocado su hora cuando él no la buscaba. Cuatro asesinos, obnubilados por las drogas y el alcohol. Un tribunal, un jurado no puede considerar esta circunstancia como un atenuante. Muy al contrario tendría que ser un agravante más a su horrible crimen. un atenuante que esos chicos estuvieran drogados o borrachos.
La gente pide justicia. La gente pide que esta justicia sea reformada y renovada y que endurezca las penas; que haya cadena perpetua para aquellos que no respetan la vida humana; para asesinos que matan sin arrepentimiento alguno y conscientemente; para los criminales de ETA, que también asesinan alevosamente y de la manera más cobarde ante víctimas que no pueden defenderse. La gente quiere que apliquen penas máximas a los que acaban con sus parejas o ex-parejas, posiblemente después de haberlas maltratados largos años y de hacerles la vida imposible. Cavernícolas y cobardes que siguen pensando aquello de que "la maté porque era mía", de la misma forma que existen padres posesivos y despóticos que aún piensan que pueden maltratar a sus vástagos alegando que "con mis hijos hago lo que me da la gana".
No se puede tolerar que unos matones, con músculos de acero porque los cultivan en gimnasios y toman anabolizantes, pero sin cerebro ninguno, abusen de su fuerza o asesinen a quienes se les enfrenten en una discotecas o en cualquier local privado o público.
La gente quiere, hipotético señor juez, que este país que luchó contra una dictadura, sea un auténtico Estado de Derecho y que se respeten las libertades individuales y la Constitución, y no que la justicia actúe a medias, deficientemente, o que la Constitución se convierta en una nebulosa utópica. Una utopía que no llega a desarrollarse ni a cumplirse en su totalidad. Si es un marco que nos permite convivir y garantizar nuestros derechos, que se cumpla su misión.
No juguemos a repúblicas bananeras donde lo que predomina es la ley de la selva, la ley del más fuerte, y no un estado que controla la situación en todo momento, que hace cumplir las leyes y combate la delincuencia o los desarreglos sociales de forma contundente y a la vez racional.
Esa misma gente que ahora pide justicia, se está cansando ya de tanta desidia, de tantas deficiencias, de tantos incumplimientos. No juguemos a tener una democracia que es sólo una caricatura de ella.
Y todo ello, hipotético señor juez, para que la gente no piense ni vea que esta democracia no sirve y haya algún trasnochado que añore un régimen dictatorial que "aparezcan otros Franco", como algunos pregonan ya por ahí, sin esconderse ni ruborizarse. Ignorando tal vez, o tal vez olvidándolo a propósito que aquel señor, venido de Galicia se erigió en juez de los que no seguían su juego ni obedecían las normas de su estado totalitario. Estas situaciones son siempre aprovechadas por esos nostálgicos del fascismo, del palo y del tentetieso, de las cárceles y torturas a los enemigos del Régimen. Ya piden venganzas, o policías paraleas y disparates por el estilo. Si estamos en una democracia somos todos los ciudadanos los que tenemos que exigir en los parlamentos, o en la calle, la defensa de un gobierno democrático y el cumplimento y reformas de las leyes, de la Constitución, si hiciese falta. Los nostálgicos de esa época vergonzosa de nuestro país son tan peligrosos como los que dan patadas y matan a la gente; como los que ponen bombas y masacran a inocentes, o le pegan un tiro en la nuca a una, porque ellos así lo deciden.
Una advertencia a los que tienen responsabilidad de mando o de gobierno: o arreglamos los problemas sociales; o le damos una orientación más positiva a la educación de nuestros hijos, tanto en la casa, en la escuela, como en las actuaciones de nuestros políticos, o no tendremos nunca una democracia decente, y sí un caos permanente..
De hogares donde se educa bien a los hijos, donde se les inculcan altos valores, como saber convivir, el respeto a las personas, la autoestima, la tolerancia, la solidaridad, el amor a la naturaleza, etc., difícilmente pueden surgir hijos torcidos, aunque se sea humilde y pobre de solemnidad. Y, por supuesto, que la escuela pública sea un soporte para acabar de educar y formar a ciudadanos responsables.
No criminalicemos a los barrios más humildes, considerando a sus habitantes miserables y delincuentes, porque allí donde hay abundancia y prosperidad, buenos chalés y gente "distinguida" existen también criminales, drogadictos (e incluso traficantes de altos vuelos), gente depravada y corrupta.
Lo que debemos conseguir es que esos barrios que se consideran marginados tengan las mismas oportunidades que otros de esta ciudad. Que existan buenos equipamientos, que haya canchas deportivas, talleres ocupacionales, lugares para el ocio de los niños y jóvenes y una mejor calidad de vida. Algo que en sus ratos libres les induzca a practicar deportes o a desarrollar habilidades que les lleven por buen camino y les alejen de las drogas y del alcohol.. Basta ya de marginaciones y de promesas incumplidas. Y especialmente que siga habiendo padres responsables que sepan cumplir su misión, que en estos tiempos no es nada fácil.
Que la muerte de Iván Robaina sea la última en esta ola de violencia que nos rodea.
A las autoridades que cuiden estos detalles y que recurran también a la prevención de delitos. Los lugares de ocio y donde se arremolina mucha gente deben estar extremadamente vigilados. Que ante cualquier alarma acudan con rapidez. Es lo que pide la gente, el pueblo, hipotético señor juez.







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