El Faro fundido: segundo día

Debe ser que no hay bombillitas de repuesto para nuestro emblemático faro y por eso en la noche de este martes lo hemos vuelto a encontrar triste y aburrido, sin nada que hacer, contemplando lleno de envidia la fiesta eléctrica que desprende el Costa Meloneras de Eustasio. Quien sabe, si perteneciera al grupo no le pasaría estas cosas, como último elemento no cautivo de la zona. A lo mejor va a tener razón algún lector que aseguró, que desde la Alcaldía alguien suele visitarlo con los amigos como atractivo turístico y no le dio al interruptor adecuado cuando salió. Quizás, por otro lado, se pudo haber tocado algún mecanismo delicado. Lo cierto es que ya tenemos bastante con la especulación que hay a sobre el mismo para que su estado empeore esta vez por falta de su principal servicio.