Gran Canaria quiere que los congresos y eventos que llegan a la isla dejen algo más que pernoctaciones hoteleras. Por eso, el sector turístico presentó este jueves una guía práctica para que ferias, reuniones profesionales y congresos colaboren con entidades sociales, consuman producto local y reduzcan su impacto ambiental.
El documento, presentado en Infecar, marca un primer paso para aplicar criterios de sostenibilidad al llamado turismo de congresos, un tipo de actividad que mueve miles de visitantes al año y un alto volumen de gasto. La novedad radica en que los organizadores podrán contar con un listado de asociaciones, fundaciones y colectivos de la isla para integrarlos en sus eventos.
La guía arranca con 22 entidades, desde ONG sociales hasta proyectos culturales y medioambientales, y plantea acciones sencillas como la donación de excedentes de comida, la participación de colectivos sociales en la logística de los eventos o el uso de productos de cercanía.
Gran Canaria se convierte en el primer destino español que completa este modelo dentro de un programa estatal para hacer más responsable el turismo de congresos, un sector en crecimiento que hasta ahora apenas tenía retorno social directo en el territorio.
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