El Cabildo de La Palma aprobó en el Pleno insular una moción del grupo de gobierno que plantea regular el uso de la pirotecnia para minimizar su impacto en personas con sensibilidad auditiva y en los animales. La iniciativa busca un modelo de celebración más respetuoso que mantenga la tradición sin ignorar sus efectos. Según explicó la consejera de Medio Natural, Mónica Gómez, el objetivo es “encontrar un equilibrio entre la alegría y el respeto”.
La propuesta se apoya en el trabajo previo realizado por la Consejería de Servicios Sociales, que ya había remitido una carta a los 14 ayuntamientos para impulsar una colaboración efectiva en esta materia. En los últimos meses, recordó Gómez, la presencia de fuegos artificiales ha sido especialmente intensa en distintas fiestas de la isla, lo que ha visibilizado la necesidad de actuar ante los perjuicios que provocan en personas del espectro autista, colectivos con sensibilidad acústica y mascotas.
El acuerdo, aprobado por unanimidad, encarga al Cabildo la coordinación de un plan conjunto con los municipios para establecer criterios comunes. Entre las medidas contempladas figura la creación de una Mesa de Trabajo encargada de diseñar un posible modelo de ordenanza que cada ayuntamiento podrá estudiar y adaptar a su territorio.
Dicho órgano incluirá a representantes institucionales, entidades especializadas en diversidad sensorial, el Colegio de Veterinaria, comisiones de fiestas, organizadores de eventos y empresas pirotécnicas, con el propósito de definir soluciones que armonicen tradición, bienestar y convivencia.









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