La Guardia Civil de Vecindario lidera uno de los casos mas graves con 61 menores que sufrieron abusos

La Guardia Civil investiga uno de los casos más graves de abusos sexuales a menores detectados en los últimos años en Canarias, con 61 víctimas ya identificadas y un detenido acusado de actuar como falso representante deportivo. El caso lo dirige el Equipo de Policía Judicial de Vecindario y ha sido remitido al juzgado de guardia de San Bartolomé de Tirajana, lo que sitúa esta investigación en el centro de la comarca sureste y del sur de Gran Canaria.

La operación comenzó tras el testimonio de un menor que, con apoyo psicológico, reveló en diciembre de 2024 los abusos sufridos. Ese relato permitió que decenas de jóvenes reconocieran situaciones similares, lo que abrió una investigación compleja basada en el análisis del teléfono del sospechoso y en declaraciones de víctimas y testigos.

El detenido utilizaba un método estructurado de captación en internet, donde se presentaba como mánager deportivo con contactos y supuestas oportunidades profesionales. Esa falsa autoridad le permitía generar confianza entre los menores y exigirles favores sexuales, según detalla la Guardia Civil. También administraba perfiles femeninos ficticios para ampliar su alcance y reducir sospechas, introduciendo conversaciones sexuales y solicitando imágenes íntimas.

Los agentes detectaron incluso ofertas de dinero a cambio de actos sexuales y la existencia de múltiples perfiles creados para captar nuevas víctimas. La investigación también revela que el acusado incumplió medidas judiciales previas al organizar un viaje deportivo con menores, lo que motivó su nueva detención el 12 de noviembre y su ingreso inmediato en prisión.

Durante el registro domiciliario los agentes incautaron material que continúa en análisis, mientras la Guardia Civil insiste en la necesidad de reforzar la vigilancia familiar ante el “grooming”, una forma de manipulación emocional que permite a adultos acceder a menores con fines sexuales. La gravedad del caso y su conexión directa con los cuerpos judiciales de Vecindario y San Bartolomé de Tirajana genera inquietud entre las familias de Santa Lucía de Tirajana y del resto del sur de la Isla.