Agricultores de La Palma exigen a Sánchez la aprobación inmediata del decreto para reconstruir plataneras

Los representantes del sector primario palmero advierten que cuatro años después de la erupción del volcán Tajogaite, los damnificados siguen sin certezas sobre las ayudas prometidas por el Gobierno estatal. Reclaman al presidente Pedro Sánchez que cumpla su palabra y desbloquee los 100 millones para reconstruir las fincas afectadas.

La Asociación de Entidades Empaquetadoras, Exportadoras y Comercializadoras de Frutas de La Palma (ASEPALMA) denuncia que el decreto ley del Ejecutivo, que financiará la recuperación de 360 hectáreas de cultivos destruidas, todavía no tiene fecha de aprobación. Los directivos de la asociación se reunieron este martes con el comisionado estatal para la Reconstrucción, Héctor Izquierdo, y con el viceconsejero de Recuperación Económica y Social del Gobierno canario, Pedro Afonso, y alertaron de la “desconcertante incertidumbre” tras incumplirse el plazo acordado para dar luz verde a los fondos.

ASEPALMA pide la intervención directa de Sánchez para poner fin a la espera. “No pedimos más promesas, sino certezas para reconstruir nuestras vidas”, afirma el colectivo. Subrayan que la sensibilidad del presidente solo puede traducirse en voluntad política para aprobar de inmediato un decreto que ya está ultimado, según confirmaron los representantes del Gobierno estatal y autonómico.

El comisionado Héctor Izquierdo trasladó que el contenido del decreto está prácticamente cerrado y que solo restan detalles técnicos para su aprobación en Consejo de Ministros. Por su parte, Pedro Afonso anunció que los trabajos para que las transferencias lleguen a los agricultores comenzarán de manera casi inmediata una vez aprobado el decreto, con el objetivo de que puedan celebrar estas navidades con la certeza de recibir las ayudas.

Los agricultores insisten en que la espera prolongada frustra expectativas y aumenta la sensación de indefensión. “La historia de esta reconstrucción necesita un punto de inflexión; y ese punto es ahora”, concluye ASEPALMA, que reclama hechos y no explicaciones.