Ashotel ha defendido la necesidad de regular la vivienda vacacional en Canarias ante un crecimiento que califica de “desmedido y sin control”. La patronal hotelera considera que la nueva Ley de Uso Turístico de la Vivienda, que se debatirá en el Parlamento autonómico, busca restablecer el equilibrio en un mercado tensionado y garantizar el acceso a la vivienda, un derecho que —sostiene— debe prevalecer sobre el uso turístico.
Desde la asociación se critica la “doble moral” de ciertos colectivos que alertan sobre la posible pérdida de ingresos, mientras ignoran el aumento de familias que no pueden acceder a un alquiler por los elevados precios. Ashotel afirma que el objetivo no es cerrar viviendas ni perjudicar a quienes dependen de esta actividad, sino poner límites al modelo especulativo que ha desplazado a residentes y encarecido la oferta residencial.
El sector hotelero advierte de que buena parte del negocio está controlado por fondos e inversores que acumulan licencias y transforman barrios completos en alojamientos turísticos encubiertos. Según la entidad, este fenómeno ha alterado la convivencia y reducido el parque de viviendas disponibles para uso habitual.
La asociación recuerda que el propio sector turístico afrontó en 2001 una moratoria que frenó inversiones durante más de una década por interés general, y que ahora toca aplicar la misma responsabilidad para evitar que el beneficio económico prevalezca sobre el bienestar colectivo.
Su presidente, Jorge Marichal, afirma que “regular no es prohibir, es ordenar y poner límites para que vivir en Canarias no sea un privilegio reservado a quienes usan la vivienda para especular”, subrayando que la ley no pretende eliminar la vivienda vacacional, sino acabar con los abusos y devolver la normalidad al mercado.









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