La Guardia Civil investiga a una mujer por estafa tras usar una tarjeta bancaria robada para gastar más de 780 euros.
El hurto se produjo en mayo de 2025 en una de las comunidades donde trabajaba la víctima, empleada de limpieza. La tarjeta fue sustraída mientras la mujer se ausentaba brevemente de la zona de trabajo.
El fraude pasó desapercibido hasta el 1 de agosto, cuando la víctima detectó cargos irregulares en su cuenta.
Los agentes rastrearon los movimientos y revisaron las cámaras de seguridad de los comercios, lo que permitió identificar a la presunta autora. Las diligencias ya han sido enviadas al Juzgado de Instrucción de San Bartolomé de Tirajana.
La Guardia Civil recuerda que estos delitos generan pérdidas económicas y sensación de inseguridad, y recomienda custodiar siempre las tarjetas de crédito y débito.







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