El congreso de “Municipalistas Primero Canarias” se celebra sin Onalia: la línea roja siguió siendo roja

El primer congreso de Municipalistas Primero Canarias se celebró este fin de semana con discursos, aplausos y muchas sonrisas institucionales, aunque faltó una invitada estelar, la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, que decidió mantenerse fiel a su propio color político y, sobre todo, a su instinto.

Y eso que la invitación fue de las que no se pueden ignorar, enviada desde el gabinete de prensa de un ayuntamiento, sí, el mismo que suele difundir notas sobre asfaltados, ferias y procesiones, pero que esta vez cambió el guion para coordinar llamadas, correos y confirmaciones de asistencia… todas muy “municipalistas”, por supuesto.

La jugada sorprendió, sobre todo después de meses de declaraciones en las que se dejó claro que Onalia era una “línea roja”, un límite político infranqueable, casi un mito fronterizo.

Pero parece que, cuando se acercan las encuestas y los resultados no pintan como esperaban, algunas líneas rojas se vuelven rosa pastel.

Con declaraciones tan preciosas, casi poéticas, cualquiera diría que Onalia debería haber asistido, ¿no? Al fin y al cabo, no todos los días te invitan a un congreso organizado por quienes te consideran posicionada con Coalición Canaria y afirman que ahi debe de estar 

Finalmente, Onalia no acudió. Ni llamada sorpresa, ni foto de reconciliación. Nada. Solo su ausencia, que fue casi tan comentada como los discursos.

Algunos asistentes incluso bromearon con que había “presencia institucional en espíritu”, mientras otros se preguntaban si aquella invitación respondía más a la cortesía… o a la desesperación.

Lo que sí quedó claro es que la relación sigue siendo, como dijo alguien recientemente, “maravillosa en lo institucional, pero en lo político…” bueno, digamos que ni con GPS se encuentran.

Por lo demás, el congreso transcurrió entre buenas palabras, mensajes de unidad y alguna que otra mirada de “aquí falta alguien”, mientras las encuestas seguían flotando en el aire como el tema del que todos hablan, pero nadie menciona.

Eso sí, entre discurso y discurso se deslizó un mensaje que dejó entrever el nuevo espíritu del partido: la unión del nacionalismo, ese concepto que ahora parece más urgente que nunca.

Dicen que la idea es “sumar fuerzas por Canarias”, pero los más malpensados, que en política suelen acertar, comentan que esta súbita vocación de unidad tiene menos que ver con la bandera y más con las encuestas, que no terminan de sonreír de cara a la presidencia del Cabildo de Gran Canaria. Y, ya puestos, por qué no pensar también en el Congreso de los Diputados.

Y así, Municipalistas Primero Canarias cerró su primer gran cita con un mensaje claro: todos son bienvenidos… menos los que no vienen.