Los propietarios de los restaurantes Asadero de Pollos Jandía, en San Fernando de Maspalomas, y Los Porches, en Playa del Inglés; junto a los de El Novillo Precoz y Grill Chez Luigi, han sido condenados a un año y cuatro meses de prisión por su implicación en la operación Bife, un caso destapado en 2018 por la Guardia Civil sobre la venta de carne en mal estado.
La sentencia no afecta al funcionamiento de sus negocios, ya que la inhabilitación se limita al manejo y procesado de productos, no a su venta. No obstante, deberán pagar multas de 1.260 euros y cumplir tres años de inhabilitación vinculada a la manipulación de alimentos.
Por su parte, los responsables de la empresa proveedora, Congelados La Ballena, recibieron penas más severas: un año y ocho meses de cárcel, multas de 1.620 euros e inhabilitación de tres años por alterar etiquetas y modificar fechas de caducidad.
Pese a ello, ninguno de los once acusados ingresará en prisión, ya que las condenas son inferiores a los dos años y se suspende su cumplimiento.
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