La Guardia Civil, a través del SEPRONA, y el Cabildo de Gran Canaria, mediante sus Agentes de Medio Ambiente, han reforzado la supervisión y la prevención en la Reserva Natural Especial de Las Dunas de Maspalomas con el fin de proteger uno de los parajes más frágiles y valiosos del Archipiélago.
La presión humana sobre este entorno ha crecido de manera alarmante. Se estima que entre 150 y 300 personas acceden diariamente de forma indebida, atravesando áreas restringidas y abandonando los senderos habilitados.
El problema se agrava al caer la tarde, cuando la concentración, a pesar de la presencia de carteles, delimitaciones y zonas específicas para la contemplación, puede superar las 500 personas, lo que provoca el deterioro de la flora y la huida de la fauna autóctona.
Frente a esta situación, además de la vigilancia disuasoria en el terreno, la institución insular ha puesto en marcha una estrategia más amplia para disminuir la presión turística y promover la sensibilización ambiental.
Entre las actuaciones previstas destacan la colocación de sensores para registrar la afluencia, un sistema renovado de señalización digital con códigos QR, pantallas informativas en lugares clave y un refuerzo del control ecológico en la laguna.
La Guardia Civil recuerda que el acceso a zonas restringidas está terminantemente prohibido y que el incumplimiento puede conllevar sanciones económicas a partir de 150 euros, en aplicación de la Ley 4/2017 del Suelo y de los Espacios Naturales Protegidos de Canarias.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.55