El Ayuntamiento de Santa Cruz de La Palma ha expresado su agradecimiento a la ciudadanía, cuerpos de seguridad, voluntariado e instituciones por su implicación en el desarrollo de la LXX Bajada de la Virgen, que volvió a celebrarse tras una década y se vivió con intensidad y emoción en la capital palmera.
La corporación municipal ha destacado la labor de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, así como del personal voluntario, cuya colaboración permitió el desarrollo seguro y ordenado de los actos, preservando el carácter singular de esta cita lustral.
El alcalde de Santa Cruz de La Palma, Asier Antona, ha señalado que esta edición ha sido “el reflejo más fiel del alma del pueblo”, subrayando la implicación ejemplar de la ciudadanía y de todos los colectivos implicados. “La colaboración institucional y el compromiso común han hecho posible que esta Bajada sea recordada como una de las más especiales”, ha afirmado.
El Ayuntamiento también ha querido reconocer el trabajo de los concejales del grupo de gobierno, así como el respaldo de las instituciones públicas, entidades privadas y agentes culturales que han contribuido a la organización y desarrollo del programa festivo.
La LXX Bajada de la Virgen ha supuesto, en palabras del consistorio, una muestra de compromiso colectivo e identidad local, y deja a la ciudad con la vista puesta en la próxima edición, que se celebrará en 2030.
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