La Virgen de las Nieves regresa al Real Santuario entre aplausos y emoción

Santa Cruz de La Palma despidió este martes 5 de agosto la LXX edición de las Fiestas Lustrales 2025 con la emotiva subida de la Virgen de las Nieves a su Real Santuario, coincidiendo con la conmemoración de su onomástica. Tras diez años sin celebrarse, esta Bajada fue el gran reencuentro de la isla con su patrona y alcaldesa perpetua, culminando sin incidentes y con un marcado carácter inclusivo gracias a la colaboración de asociaciones que facilitaron el acceso a personas con movilidad reducida por el barranco.

Desde primera hora, el casco histórico reunió a cientos de devotos que acompañaron la imagen en su recorrido. La despedida comenzó en la Plaza de España, decorada con un doble arco floral en forma de letra “M” y mensajes escritos por los vecinos. Allí se estrenó la loa Lustro culminante, compuesta por Juan Cavallé Cruz e interpretada por la Banda Municipal San Miguel y los solistas Alfredo Ortega y Eduardo Luis Felipe, antes de iniciar la procesión entre aplausos, flores y vítores.

La comitiva, integrada por la Corporación Local, autoridades civiles, religiosas y militares, avanzó por las calles de la capital hasta Benahoare y luego a El Roque, donde vecinos representaron la Alegoría de la conquista de esta isla de La Palma (1925), de José Felipe Hidalgo, bajo la dirección de Carlos de León. El alcalde Asier Antona expresó el deseo de que la próxima Bajada, en 2030, mantenga la misma intensidad y devoción vividas este año.

El ascenso final por el barranco culminó a las 11:30 horas con la llegada al Real Santuario, entre aplausos y emoción popular. Esta edición, reconocida desde 2024 como Bien de Interés Cultural, refuerza su aspiración a ser Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, tras 349 años de tradición en los que fe, cultura y arte han forjado una de las señas de identidad más arraigadas de La Palma.