Gran Canaria no solo cautiva por sus playas y su clima, también seduce por la presencia constante de palmeras que transforman cualquier rincón en un pequeño oasis. Habitar rodeado de ellas permite disfrutar de un entorno que varía según la especie.
La Phoenix canariensis, emblema protegido del archipiélago, otorga personalidad a rotondas y caminos, mientras la Phoenix dactylifera, originaria del norte de África, aporta un aire distinguido aunque produzca pocos dátiles.
![[Img #83507]](https://maspalomasahora.com/upload/images/07_2025/1202_phoenix-canariensis.png)
Las esbeltas Washingtonias americanas adornan avenidas y paseos marítimos, y el resistente Chamaerops humilis mediterráneo se adapta perfectamente a jardines de bajo mantenimiento.
En áreas más selectas o bien cuidadas, destaca la Roystonea regia caribeña, con su tronco liso y altivo, y, casi de forma anecdótica, aparece algún Cocos nucifera que evoca paisajes tropicales.
![[Img #83508]](https://maspalomasahora.com/upload/images/07_2025/936_palmera-real.png)
Quienes desean una vivienda entre palmeras comprueban que estas especies no solo embellecen, sino que ofrecen frescura, sombra y un entorno singular.
Por ello, para quienes sueñan con un hogar rodeado de palmeras, Cárdenas Inmobiliaria, con más de cuarenta y cinco años de experiencia en el sur grancanario, brinda asesoramiento para encontrar la casa perfecta, en un ambiente idóneo y rodeado de esta paradisíaca vegetación.







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