Treinta y tres personas permanecieron hospitalizadas el año pasado en la Unidad de Lesionados Medulares del Hospital Universitario Insular de Gran Canaria y, trece de ellas, sufrieron lesiones medulares por zambullidas imprudentes en los cinco años previos. Ante estas cifras, el equipo médico insiste en extremar la precaución en playas, piscinas y deportes acuáticos, y reclama la misma vigilancia al volante para reducir siniestros viales.
Los registros regionales sitúan las caídas domésticas como principal causa de lesión medular, los accidentes de tráfico ocupan el segundo puesto y las inmersiones temerarias, el tercero; además, crece la incidencia de traumatismos por caídas en mayores de 60 años.
Para disminuir riesgos, los especialistas aconsejan potenciar fuerza, equilibrio y coordinación; adaptar la vivienda con iluminación nocturna adecuada, eliminación de obstáculos, suelos antideslizantes y barandillas; pasar revisiones periódicas que controlen tensión arterial, visión, audición y estabilidad; seguir una dieta equilibrada con ingesta moderada de alcohol, y escoger calzado y ayudas ortopédicas apropiados.
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