La Concejalía de Servicios Sociales del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana y el Gobierno de Canarias han reforzar la convivencia en el núcleo de Fataga, tras las inquietudes trasladadas por los vecinos ante la presencia de menores migrantes no acompañados en un centro de acogida.
El primer teniente de alcalde, Alejandro Marichal, subrayó que “el malestar de los vecinos no puede seguir ignorándose”, y abogó por una respuesta “firme y coordinada” entre todas las administraciones.
En la reunión institucional estuvieron presentes el concejal de Participación Ciudadana, Ruyman Cardoso; representantes de la Asociación Cultural Casa Canario-Marroquí; y el viceconsejero de Bienestar Social del Gobierno canario, Francis Candil.
Durante el encuetro acordaron reforzar la presencia del equipo gestor del centro (DEMENA-SAMU), así como crear una Mesa de Convivencia con participación de vecinos, entidades locales y los propios menores. También prevén fomentar el diálogo, el entendimiento intercultural y la participación social.
“Trabajaremos para que estos jóvenes tengan oportunidades reales de integrarse y construir su proyecto de vida junto a la comunidad que los acoge”, afirmó el viceconsejero Candil, quien subrayó que “el acceso al empleo y la formación es clave para la convivencia y la dignidad”.
La Asociación Casa Canario-Marroquí, actuará como entidad mediadora, y colaborará en labores de orientación y acompañamiento a menores que deseen continuar su proceso migratorio fuera de la isla, facilitando los trámites necesarios.
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