El Cabildo de La Palma ha reabierto al tráfico la carretera LP-5, en el tramo comprendido entre el cruce de San Antonio y el de Los Cancajos, una vez finalizadas las obras de rehabilitación tras el desprendimiento registrado el pasado 27 de mayo a la altura de Risco Alto.
La actuación, considerada prioritaria por el área de Infraestructuras, respondió a la localización estratégica del incidente, que afectó parcialmente el acceso tanto al aeropuerto como al enclave turístico de Los Cancajos. Según el consejero insular Darwin Rodríguez, ambos puntos resultan esenciales para la conectividad y la actividad económica de la isla.
Los trabajos, ejecutados durante seis semanas, incluyeron labores de saneamiento en altura sobre todo el talud, además del gunitado integral de la pared afectada. En una primera fase, se habilitó una apertura parcial de la vía, controlada mediante semáforos, que permitió restablecer provisionalmente el tránsito hacia las zonas afectadas.
Para reforzar la seguridad, se instalaron dos tipos de mallas de contención: una red de anillos con grandes bloques de basalto en los sectores más vulnerables y una de triple torsión con gunitado armado en el resto del talud. Estas medidas estructurales buscan minimizar el riesgo de futuros desprendimientos y preservar la integridad de la vía.
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