Yilenia Vega (CC): "Cambiar una bandera en una zona de difícil acceso no es como colgar la toalla en la tumbona”

Yilenia Vega (CC), concejala de Turismo y Cuidado del Litoral, ha defendido el estado de las Banderas Azules tras las críticas de José Francisco Pérez, presidente de Hablemos AHORA, sobre el mantenimiento del estandarte ubicado en la playa de San Agustín. “Cambiar una bandera en una zona de difícil acceso no es como colgar la toalla en la tumbona”, satirizó la edil.

En este sentido, Vega explicó que la Bandera Azul de la citada playa sigue ondeando pese a su “inevitable desgaste” . Además, recordó que el distintivo lo entrega en mano la Asociación de Educación Ambiental y del Consumidor (ADEAC) y debe ser el oficial; de lo contrario, se perdería la acreditación al momento. “El material reciclado aguanta unos seis meses y, aunque es más sostenible, no resiste como los tejidos sintéticos”, precisó.

Del mismo modo, la concejala admitió que San Agustín es la ubicación “más compleja” de todo el litoral: el mástil se alza sobre un talud expuesto al viento y su renovación exige la coordinación con los compañeros de la concejalía de Vías y Obras y la movilización de una grúa.

“En cuanto el operativo esté listo se retirará la enseña actual, se limpiará el mástil, se colocará cuerda nueva y se izará la bandera recién adquirida igual que en las demas playas”, prometió.

Sin embargo, este procedimiento no puede ser llevado a cabo en un mismo día por lo que, para el fin de esta semana, indicó Vega, "todas las nuevas banderas estarán ondeando en el litoral"; todo ello sin provocar ninguna catástrofe diplomática entre toallas y sin necesidad de que nadie sufra un infarto visual por una bandera ligeramente arrugada.

Además, Vega agregó que el Ayuntamiento ha comprado un lote completo de banderas oficiales para todas las playas oficiales, de modo que la sustitución sea inmediata en cuanto aparezcan roturas o decoloraciones. 

Mientras tanto, las aguas de San Agustín siguen igual de limpias, el sol igual de brillante, y el civismo, bueno, ese lo seguimos esperando.