Playa de Mogán vivió una de sus noches más emblemáticas con la celebración de San Juan, una cita que atrajo a cientos de personas en busca de la devoción, el fuego purificador y la simbólica bienvenida al verano.
Con los últimos rayos del sol, tanto residentes como turistas colmaron la playa y el paseo marítimo. Allí, el aroma de las brasas en La Puntilla marcó el comienzo del tradicional asadero, donde voluntarios, entre ellos la alcaldesa, Onalia Bueno, pelaron más de 1.500 piñas a lo largo de la tarde.
Mientras tanto, el alumnado de Danza y Teatro tomó la playa y se internó en la bahía para ofrecer un espectáculo vibrante y lleno de color, transmitiendo un mensaje necesario de paz, presenciado por varios concejales del Ayuntamiento.
La parte musical arrancó con la actuación de Dj Cholo y continuó con el ritmo de la batucada municipal La Falúa, que animó la costa hasta la medianoche. En ese momento, los asistentes ingresaron al mar con la esperanza de atraer la buena fortuna y despedir la mala suerte, mientras el cielo se cubría de luces con el espectáculo pirotécnico y la hoguera comenzaba a arder, preludio de la verbena a cargo del Grupo Arena.







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