La LXX edición de las Fiestas Lustrales de la Bajada de la Virgen dio comienzo oficial con la lectura del pregón, pronunciado por el rector de la Universidad de La Laguna, Francisco García, en un acto celebrado en la plaza de España de Santa Cruz de La Palma. A la ceremonia, que se inició con la recepción de autoridades y asistentes, acudió el presidente del Consejo Rector del OAL y alcalde de la capital, Asier Antona.
Durante su intervención, Antona destacó la dimensión histórica y emocional de esta celebración, interrumpida en 2020 por la pandemia y profundamente marcada por la erupción del volcán de Tajogaite. En sus palabras, esta Bajada representa “un canto a la esperanza que tanto necesita el pueblo palmero”.
El rector, natural de Tijarafe, evocó sus recuerdos personales ligados a la festividad, expresando su agradecimiento por la distinción recibida: “Uno de los mayores honores que se le puede conceder a un hijo de esta tierra”, afirmó. García reflexionó sobre el papel que la educación y la emigración han desempeñado en la historia insular, conectando estos elementos con el espíritu de la Bajada como expresión viva de la identidad palmera.
Subrayó, además, que esta edición encarna de forma especial la capacidad de recuperación de la isla tras dos crisis consecutivas, y animó a “honrar ese vínculo centenario” que une a la Virgen con su pueblo, elevando la celebración como símbolo de renovación colectiva.
El acto concluyó con la entrega de un presente institucional al pregonero y una actuación musical a cargo de Ayatimas Brito y Juan Carlos Pérez Brito, poniendo así el broche a una velada cargada de emoción y sentido comunitario.
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