Canarias no es España

La historia es circular. Los que lincharon al presidente de España por decretar el estado de alarma durante la pandemia fueron luego los mismos que exigieron a Sánchez decretarla en la Dana de Valencia.

 Los mismos que exigen a Sánchez explicaciones por el apagón eléctrico son los que luego respaldan a Carlos Mazón por su silencio seis meses después de la dana valenciana. El mundo al revés, los conejos contra las escopetas y las ovejas cuidadas por el lobo.

 Esta historia circular que se repite cíclicamente y te golpea como un boomerang demuestra claramente que hay ciertos políticos que actúan de forma interesada y partidista alejada muy mucho de la demanda social. 

  Son los políticos, sus secuaces mediáticos y los militantes sectarios los que quieren ejemplarizar saltándose el trascendente paso de predicar con el ejemplo. Son los que anteponen los daños y molestias del apagón al rápido restablecimiento de la electricidad y por lo tanto de la normalidad. 

  No valoran el esfuerzo masivo e intenso de los técnicos que han logrado una pronta solución a la avería, aunque para muchos ha sido una eternidad, y solo tienen ojos para insistir en el estropicio y culpar al Gobierno de España, como si el ministro del ramo haya apagado la luz porque le molestaba la bombilla. 

  A fecha de hoy, varios días después de la desconexión, sigue sin conocerse la causa exacta de la interrupción inopinada del suministro eléctrico. Evidentemente todos queremos conocerla lo antes posible ya que ha causado graves anomalías, problemas gordos y la pérdida de mucho dinero durante unas horas fatídicas. 

  Sin embargo, son los técnicos, los expertos y los especialistas los que pueden saberlo y todos ellos coinciden en que puede ir para largo porque no es nada fácil averiguar la causa exacta en el complejo tendido eléctrico que tenemos.

 Lo importante ahora es que el fallo ha sido reparado y que no es fácil afrontar un apagón histórico como tampoco lo es hacer frente a una pandemia inédita e ignota, que también le ha tocado a este gobierno tan elogiado en Europa por su crecimiento económico y creación de empleo. Pero la oposición siempre busca cualquier excusa para cogerte en la bajadita. 

  España y Portugal no son países tercermundistas por sufrir este apagón ya que naciones mucho más ricas y poderosas han tenido que enfrentarse a un incidente parecido y han tardado mucho más tiempo en arreglarlo.

  Es una cuestión puramente técnica y en la que coinciden los expertos de manera transversal y generalizada, ideología aparte. Sin embargo, hay gente desesperada y sectaria que exige una explicación al instante como si los técnicos fueran unos ignorantes incapaces que saben menos que los aficionados diletantes. Es la España del cuñadismo y del suétame el cubata. La España cutre de Torrente. 

 Llevan los problemas nacionales a donde ellos quieren. Tienen tantas ganas de echar siempre la culpa de todo lo que ocurre al gobierno que sus prisas no son para clarificar nada sino para aprovechar que el Pisuerga pasa por Valladolid para seguir incriminando al presidente Sánchez y a su gabinete de todo lo que pasa, si hace calor, si llueve, si nieva o si alguien apaga la luz. 

 Resulta bastante patético ver a la misma gente que exige respuestas rápidas al presidente Sánchez excusar con ridículos subterfugios la gestión de medio año del presidente Mazón con la dana que produjo 230 muertos. Como en el caso del apagón no se han producido muertes directas se han inventado incluso que los trabajadores del hospital de Toledo han denunciado el fallecimiento de decenas de personas.

 Por supuesto que es una mentira, una gran mentira, un bulo asqueroso más grande que una torreta eléctrica. A estos bulos se enfrenta el gobierno de España cada dos por tres por culpa de unos ultras descerebrados, valga la redundancia.

  Por supuesto que el Gobierno tiene que dar explicaciones pero el Ejecutivo no se puede adelantar a la sesuda y vasta investigación técnica. Lo que hay que dilucidar aquí es si una ex ministra de Zapatero que está al frente de Red Eléctrica Española es suficientemente competente para el cargo. 

  Estamos tan acostumbrados a la puerta giratoria de los grandes partidos que ya la gente ni se inmuta. Tenemos que exigir una respuesta convincente y depurar responsabilidades si es menester. Con este gran apagón que duró unas horas hemos descubierto que los archipiélagos canario y balear no son parte de España.

  En Canarias y Baleares apenas tuvo incidencia y no hubo ningún apagón eléctrico aunque sí problemas con internet y la telefonía durante unas pocas horas. 

  Los titulares de las noticias de todos los medios nacionales fue que España entera quedó afectada por el apagón. Por eso es lógico colegir que Canarias no es España y tampoco Baleares. 

  Lo que los independentistas no han logrado en tantos años sí lo ha conseguido un simple apagón. Nos han independizado en un santiamén, aunque la cosa solo duró unas pocas horas. Se fue la luz pero aparecieron las siete estrellas verdes para iluminarnos en la oscuridad.