La ejecutiva de Nueva Canarias-Bloque Canarista (NC-BC) ha acordado hoy, de forma unánime, exigir la devolución de las actas a los 22 cargos electos de Gran Canaria que han decidido abandonar el partido. En caso de una respuesta negativa por parte de estos, señala un comunicado, los nacionalistas advierten que serán declarados como tránsfugas.
En esta línea, Román Rodríguez, presidente de NC-BC, quien considera la jornada de hoy como un punto de inflexión, ha exhortado a sus “excompañeros” a entregar sus actas o, en su defecto, asumir las consecuencias pertinentes, lo que implicaría la aplicación del Pacto Antitransfuguismo y su correspondiente consideración como no adscritos.
La asamblea también resolvió iniciar el proceso de reorganización del partido en la isla, con la ratificación de una nueva dirección en la asamblea local de San Bartolomé de Tirajana, liderada por María del Pino Torres y José Juan Santana.
Por otro lado, Rodríguez denunció un plan impulsado por Fernando Clavijo y Teodoro Sosa, responsables de Coalición Canaria (CC) y del Bloque Nacionalista Rural (BNR), respectivamente, para desmantelar el nacionalismo progresista y consolidar la "marcha blanca" de CC en la isla capitalina.
No obstante, el presidente se mostró optimista con el rumbo del partido, ya que la fuerza canaria y nacionalista posee “valores, principios y programas" y, además "somos independientes de los poderes fácticos y hay honestidad” en el ejercicio de la política, señaló.







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