El Cabildo de La Palma activó un dispositivo de emergencia tras el desprendimiento ocurrido en el barranco de Izcagua, en Garafía, el pasado domingo 20 de abril. La intervención comenzó a las 19:49 horas y concluyó a las 3:30 de la madrugada, permitiendo restablecer el tránsito tras retirar más de 650 metros cúbicos de rocas de gran tamaño, restos vegetales y escombros.
A primera hora del día siguiente, un técnico de Obras Públicas inspeccionó la zona para valorar la magnitud del desprendimiento y detectar posibles riesgos adicionales. Posteriormente, se procedió al saneamiento del área de forma meticulosa, con el objetivo de garantizar la estabilidad del terreno.
El consejero de Emergencias, Darwin Rodríguez, señaló que se ha previsto aplicar gunitado para reforzar el talud afectado, tras haberse alcanzado una base sólida de basalto sin fracturas. Según explicó, esta medida busca consolidar la ladera y prevenir nuevos deslizamientos.
Durante la tarde del lunes continuaron los trabajos de limpieza y refuerzo con personal especializado. Las labores implicaron cortes puntuales en la carretera, permitiendo el paso alterno de vehículos mientras se desarrollaban tareas de desbroce, retirada de materiales sueltos y medidas de protección.
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