Santa Cruz de La Palma inauguró el Año Lustral 2025 con el izado de la bandera anunciadora de la LXX Bajada de la Virgen de Las Nieves, una celebración especialmente esperada tras más de una década de interrupción.
El acto oficial, precedido por una solemne misa en el Real Santuario de la Virgen de Las Nieves, contó con la presencia de la Corporación Local y diversas autoridades regionales e insulares.
Tras la ceremonia religiosa, realizada al mediodía, se izó la bandera en el peñón frente a la ermita, un momento cargado de simbolismo que marcó el comienzo de las festividades. A las 13:00 horas, todas las iglesias de La Palma se unieron al evento con un repique de campanas, resonando al unísono en toda la isla.
El alcalde Asier Antona destacó la importancia cultural y emocional de esta tradición, y remarcó cómo la Bajada de la Virgen fomenta un fuerte vínculo entre la población palmera y sus raíces, con un legado que perdura desde la infancia y forma parte de su identidad colectiva.
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