En una operación conjunta internacional, agentes del Servicio de Vigilancia Aduanera de la Agencia Tributaria y de la Policía Nacional han interceptado un pesquero con 3.300 kilos de cocaína a bordo a mil millas al oeste de Canarias.
El abordaje, realizado por el Buque de Operaciones Especiales ‘Petrel’, culminó con la detención de los diez tripulantes, en su mayoría venezolanos, y un colombiano.
La operación, dirigida por la Fiscalía Especial Antidroga de la Audiencia Nacional, contó con la colaboración de la DEA, la Policía Judiciária de Portugal y la Policía Federal de Brasil.
La investigación comenzó a mediados de noviembre tras una alerta de la DEA, que informó sobre una organización criminal internacional que transportaba cocaína desde Sudamérica hacia las costas españolas.
El pesquero, identificado como barco nodriza, planeaba transferir la droga a otra embarcación, posiblemente de bandera española, para continuar el trayecto hacia España.
A finales de noviembre, las fuerzas de seguridad lograron interceptarlo. Durante el abordaje, los agentes descubrieron 110 fardos de cocaína, cada uno de unos 30 kilos, y observaron a la tripulación arrojando parte de la carga al mar.
Debido a las malas condiciones de la embarcación, que presentaba graves averías y era peligrosa para sus ocupantes, se decidió hundirla.
Tanto los detenidos como el cargamento incautado fueron trasladados al puerto de Las Palmas de Gran Canaria.
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