Jéssica de León, consejera de Turismo de Canarias, ha respaldado la propuesta de reducir la jornada laboral a 37,5 horas semanales debido a su impacto positivo en la conciliación familiar. No obstante, ha señalado las dificultades que enfrentarán sectores como el turismo, especialmente el pequeño comercio, que opera hasta altas horas y carece de capacidad para contratar más personal.
En comisión parlamentaria, De León destacó la necesidad de un acuerdo entre sindicatos y patronales para implementar este cambio, a la vez que lamentó que el Gobierno central haya eliminado las ayudas a empresas, lo que afecta directamente a autónomos y pymes, el “eslabón más débil".
Aunque favorable a la medida, advirtió que pequeñas empresas turísticas no podrán competir con grandes corporaciones en zonas comerciales, debido a los costes laborales adicionales que implicaría mantener horarios extendidos.
Por ello, la consejera ha propuesto una implementación gradual de la reducción horaria, para distribuir los esfuerzos de forma equitativa, ya que, recordó, el 97% del tejido empresarial del sector turístico en Canarias "está compuesto por pymes, micropymes y autónomos", lo que exige un enfoque adaptado a sus realidades.
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