La Policía Local de San Bartolomé de Tirajana, junto con la Concejalía de Transportes y Movilidad Urbana, ha intensificado los controles de tráfico en el municipio para supervisar el correcto funcionamiento del servicio de taxi. La medida responde a quejas recibidas desde el propio sector, alertando sobre el consumo de alcohol o drogas por parte de algunos conductores.
Durante un control realizado el pasado jueves, 5 de septiembre, uno de los cinco taxistas inspeccionados dio positivo por cocaína. Al conductor, un hombre de 44 años, se le inmovilizó el vehículo y se le impuso una denuncia por infracción grave de la Ordenanza Municipal y la Ley de Seguridad Vial. La denuncia fue remitida a la Consejería de Transportes del Cabildo para la evaluación del expediente y la posible retirada de su licencia.
Según ha indicado el concejal José Carlos Álamo en un comunicado, el Ayuntamiento no tolerará comportamientos que pongan en riesgo la seguridad de los usuarios y la reputación del servicio de taxi, por tanto, estos controles se mantendrán para garantizar el cumplimiento de las normas.
"Su dejación supone un peligro potencial para su propia vida y la seguridad de otras personas, sean los propios usuarios del taxi, otros conductores o incluso los viandantes”, señala.







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