Vecinos de la Plaza del Hierro claman por el caos nocturno causado por adolescentes y la inacción policial

Los habitantes de la Plaza del Hierro, en San Fernando de Maspalomas, están atravesando momentos de gran tensión. Cada noche, según informan los residentes, la presencia continua de un grupo de unos 20 adolescentes de entre 15 y 16 años altera la calma y el sueño de los residentes.

Estos jóvenes, según señala un vecino a Maspalomas Ahora, se reúnen desde las once de la noche hasta bien entrada la madrugada, creando alboroto, peleándose, gritando improperios y arrojándose objetos, y, como si esto no fuera suficiente, también golpean los coches estacionados en la zona, entre otras fechorías.

Los residentes, tras intentar llamarlos al orden en múltiples ocasiones, han recibido únicamente gritos y amenazas como respuesta.

Además, para mas inri, subrayan que al pedir la intervención de la policía local, esta responde que, al tratarse de una zona privada, no tienen autoridad para actuar, así como argumentar que, por tratarse de menores de edad, tampoco pueden tomar medidas.

Noche tras noche, el problema persiste: los mismos adolescentes provocan disturbios, mientras la policía local brilla por su ausencia, limitándose a comunicar que “pasan el aviso”.

Asimismo, los jóvenes, ya habituados a esta rutina, están atentos a la improbable aparición de luces azules de patrullas en la carretera para dispersarse rápidamente.

Por ello, debido a esta insoportable situación, los vecinos temen que, eventualmente, alguien pierda los estribos y se produzca un incidente grave, por lo que urgen a las autoridades a que pongan remedio a este sinvivir que lleva atormentando a estos vecinos desde hace casi un mes.

Según José Carlos Álamo, concejal de Seguridad y Emergencias, la Policía Local "tiene constancia de dos llamadas" relacionadas con esta problemática.

El 7 de septiembre, señala, una patrulla acudió al lugar sobre las 23:30 horas, logrando razonar con los menores y conseguir que se dispersaran.

En segunda instancia, el 9 de septiembre, recibieron otra llamada, pero en esta ocasión la unidad no pudo acercarse porque estaban atendiendo un accidente.

No obstante, Álamo ha asegurado que, a partir de hoy, el cuerpo policial realizará un control rutinario en la zona durante los próximos días, para asegurarse de que el problema no persista y los vecinos puedan recuperar su descanso.