Que el pacto de San Bartolomé de Tirajana está en el borde no es nuevo y lo que es peor, las continuas acciones inverosímiles y surrealistas empiezan a convertirse en algo escandaloso. No obstante, todo apunta a que no habrán cambios a corto plazo. El acuerdo espontáneo alcanzado entre los vecinos del Consejo y la Alcaldía el mismo día que decidieron encadenarse, desde un principio se notó viciado por la improvisación y las ganas de sacar una foto fácil de un acto al que supieron dar la vuelta. Lo que iba a convertirse en una reivindicación giró lo suficiente para mostrarse como un acuerdo entre las dos partes contra la cárcel. Lástima que hiciera su aparición en escena el concejal Delgado para poner algo más que su enérgica protesta sobre la mesa y exigir que se rompiera el acuerdo. El edil, junto al resto de compañeros socialistas no estaba dispuesto a tragar otro sapo más, en este caso una denuncia por presunta prevaricación a cambio de culminar una jugada que le otorgaba a sus socios el título de "salvapueblos" como el mismo describió.







Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.129