Héroes del terror

No puedo recordar en estos momentos, porque quizás tendría que remontarme unos años atrás, y son tantos que mejor no entrar en detalles, evitando así despertar el sentimiento  que cualquier tiempo pasado fue mejor, e invadido por la nostalgia le restara parte de la grandeza a este día, que aunque siga incansablemente sumando, uno puede contarlo, levantar la vista y envolverse en el azul maravilloso que tenemos hoy. Como decía trataba de recordar unos tebeos repletos de dibujos, ingeniosos comentarios y simpáticas historietas; los cuales se desarrollaban en la "Rue del Percebe", siempre me hizo gracia el nombre de esta calle, quizás por su tono francés, ¡no sé!. En cambio no puedo decir lo mismo de algunas calles en el país vasco, que hacen apología a unos cuantos personajes, indeseables y  asesinos cuyo ejemplo de crueldad y maldad alcanza límites inimaginables. Me preocupa, además que se les pueda apoyar,  ensalzar, que figuren como baluartes de una causa sin causa, inventada, fruto del mas puro terrorismo. Una mafia organizada que nadie se atreve a parar, y cada vez que comenten un atentado, las cámaras nos transmiten en palabras con tinta desechable, lo mejor que saben hacer o decir de memoria, nuestros dirigentes, la frase hecha y consabida, que "con los instrumentos de un estado de derecho", vamos acabar con ellos, que no se puede permitir tanta extorsión, que somos una democracia, que libertades, que derechos y un solapado pero incierto, que hace mucho que no convence, intento de buenas voluntades, difuminadas por las lágrimas de las pobres víctimas, que desde el pavor y el alma desecha se resignan, sin encontrar nunca una razón a tanta horror, ni un progreso en mitigar y desterrar la barbarie de una vez... No es menos frustrante que haya alcaldes  que se niegan  a retirar estos nombres y que estos "héroes" del terror,  puedan seguir fomentando gratuitamente sus macabras acciones. Un homenaje continuo, ofrecido libre y públicamente para regocijo de unos y hastío de otros. Espero que todos ellos, mas los que les apoyan no engrosen algún día, en las filas de esta banda, alguno de sus hijos que de pequeño felizmente solía pasar  por el barrio, y pensó que porque no imitar a uno de ellos, y soñar un día con inmortalizarse en una plaquita pegada a un pared con los ladrillos eso si manchados de sangre. Por otro lado la Audiencia Nacional, con un equipo de 15  legisladores de los 17 que la integran, decreta que no hay delito, en esta situación, ya que el artículo 578 del Código Penal, es posterior a la colocación de los callejeros. No obstante si se quisieran poner ahora o desde el año 2000, si sería punible y por tanto intolerado. "Vaya alivio", espero que en otra materias hayamos avanzado un  poco mas y no vivamos enterrados en ambiguas  miserias, por no crear una corporación administrativa desde el ayuntamiento afectado, y liberar así a los legisladores por algo que SOLAMENTE, es técnicamente correcto, y por tanto interpretado como tal. Parece que las políticas sociales cada vez que no sabemos como encararlas, se las adjudicamos al juez para que sea el quien nos de  solución. Esta espiral perversa debería acabar e invitar a los políticos a decidir, con el peso que las urnas les han otorgado. Deberíamos ser capaces de superar los absurdos vacíos legales, que protegen la infamia, y hacerle frente a todos estos cómplices directos que pululan por los pasillos de algunos ayuntamientos del País Vasco... No obstante, se me antoja en vano cualquier llamamiento a favor de la · paz, el sentido común el respeto de las libertades básicas, del freno a la extorsión, de devolver a muchas familias la ilusión, y de borrar de sus mentes el pavor, y digo en vano, una porque desgraciadamente para muchos es  tarde ya, la huella del horror es muy profunda, y solo es imaginable por las victimas afectadas por esta lacra, de las que solo nos acordamos cuando se organizan eventos y hemos de figurar solidarios, para que la foto no admita críticas que nos resten un ápice de popularidad. Y por otra porque, excusados en políticas frívolas y decisiones tediosas de pasillo mal llamadas democráticas; impertérritas, impiden que  con la objetividad que merece, sean tratados asuntos del terrorismo inagotable, e indeseable del que todos absolutamente todos, en cierta medida somos víctimas... A pesar de ello ahora toca hablar de crisis, recesión, o como quiera que puedan imaginar nuestros dirigentes para denominar este estado atípico,incómodo,y de incertidumbre;  que todos entendemos, eso sí con mucha menos fantasía, como muy  preocupante y por desgracia con escasos visos de mejorar... Por ello pese a las largas listas de personal, que forman las filas de aquellos; los vacíos legales han de esperar, no importa el tiempo, ni las circunstancias, como todo va tan acelerado, un ritmo frenético que nos impide asimilar, procesar tanta información,   y dar a cada cosa el valor que se le supone, merecido y justo, seguramente la mayoría no caeremos en ello... Miguel Escudero (Maspalomas)