Un estudio realizado por el equipo de Inspección Educativa de San Bartolomé de Tirajana revela datos sobre las necesidades de apoyo socioafectivo de los estudiantes, así como los factores que pueden afectar su rendimiento escolar y bienestar.
El propósito es articular un Plan de Actuaciones para la Protección del Bienestar Socioeducativo de la Infancia y la Juventud en los centros escolares del municipio, en cumplimiento de la Ley 08/2021 de Protección a la Infancia y a la Adolescencia frente a la Violencia.
Las concejalías de Educación y Servicios Sociales del Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana dirigidas respectivamente por Esther Delgado Sánchez y Dimas Sarmiento Navarro han conocido este viernes varios indicadores para medir los síntomas de vulnerabilidad del alumnado: socioeducativos, académicos y sociofamiliares.
Además, buscan desarrollar un proyecto desde el área de Servicios Sociales para el seguimiento más riguroso y efectivo de este sector poblacional en el ámbito familiar en horarios de tarde.
Por eso, según informa un comunicado, al acto del volcado de datos de este estudio en el Centro Cultural Maspalomas fueron convocadas todas las direcciones de los colegios, CEOs e institutos del municipio, las trabajadoras sociales y personal técnico de la Concejalía de Servicios Sociales y de la Concejalía de Educación, y los responsables del Equipo de Orientación Educativa y Psicopedagógica (EOEP) Gran Canaria Sur.
Indicadores socioeducativos:
Falta de aseo y limpieza en la vestimenta.
Conductas inestables con respuestas irritadas.
Desmotivación hacia los estudios.
Retrasos e impuntualidad frecuentes al comienzo de las clases.
Cambios bruscos en el rendimiento escolar.
Reiteradas discusiones con compañeros.
Manifestación de síntomas de tristeza y baja autoestima.
Indicadores académicos:
Reiteradas impuntualidades en la entrada a los centros.
Elevado absentismo (más allá del 5% de la asistencia mensual).
Faltas de justificación para las inasistencias a clase.
Desajustes educativos y negativas a ser ayudados o apoyados.
Faltas de respeto hacia el material educativo.
No presentación de deberes o actividades educativas solicitadas.
Indicadores sociofamiliares: 14. Falta de interés de los progenitores en mejorar la actitud negativa de sus hijos en los centros educativos o respecto a sus estudios.
No acudir a las reuniones en los centros educativos cuando son citados.
Uso de una disciplina o actitud demasiado rígida y autoritaria en los aspectos educativos.
No aceptar medidas de apoyo o compensación educativas para los hijos.
No supervisar a los hijos en el horario extraescolar.
Declaraciones de no poder controlar las conductas de los menores.
Carencia de medios económicos y no solicitar ayudas para atender sus estudios.
Utilización de los menores en discusiones familiares continuas y/o en los procesos de separación o divorcio dificultando la toma de decisiones con los centros educativos.
Excesiva permisividad o protección con los hijos.
Señales físicas o de comportamientos que llevan a la sospecha de una posible situación de riesgo de los menores.
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