Una treintena de vecinos del barrio de El Salobre se concentraron junto a la sede de la asociación de vecinos en señal de rechazo contra la instalación de varias antenas de telefonía móvil en la zona.
Los afectados quieren evitar asumir riesgos para la salud ante los perjuicios que pudieran ocasionar la exposición a los campos electromagnéticos que emanan estos polémicos dispositivos.
Recuerdan en un escrito dirigido al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana su obligación de evitar la instalación de dicha antena, a tenor de lo establecido en el Real Decreto 1066/2001 por el que se aprobó el Reglamento que establece condiciones de protección del dominio público radioeléctrico, restricciones a las emisiones radioeléctricas y medidas de protección sanitaria frente a emisiones radioeléctricas.
Asimismo, solicitan que se ajuste a lo previsto en el ordenamiento urbanístico vigente del Plan General de Ordenación (PGO) y al Texto Refundido de las Leyes de Ordenación del Territorio y de Espacios Naturales de Canarias (TRLOTENC).
Los vecinos de este pago rural del municipio, exigen que se acredite la garantía total de inocuidad de las radiaciones emitidas por dicha estación base de telefonía móvil en todo el perímetro de la zona
Los vecinos realizaron su primera denuncia el pasado 26 de mayo en el Juzgado de Guardia San Bartolomé de Tirajana por la instalación de una antena de telefonía móvil y otra marítima, aún sin instalar.

Durante la madrugada del viernes alertaron a la Policía Local tras comprobar como una grúa levantaba la antena para proceder a su instalación.
Una vez personados los agentes, los operarios dejaron la antena de 25 metros en el suelo dentro del recinto y se marcharon. Desde ese momento, varios vecinos de turnan para evitar que se complete su instalación.
En el transcurso de la concentración, tuvieron que llamar de nuevo a la Policía Local porque un operario procedió a la colocación de una cerradura eléctrica. Por este motivo, la policía que se presentó con el decreto de precinto no pudo ejecutarlo, ya que no se estaba instalando la antena, sino que se trataba de una obra menor. Según los agentes sólo pueden precintar en el momento de instalar la antena, sin embargo, durante la mañana de este sábado se avisó de nuevo a la Policía Local adscrita al Departamento de Disciplina Urbanística y procedió a precintar la base en la que se pretendía instalar la antena.

Al lugar también acudieron agentes de la Policía Nacional alertados de que los vecinos cortarían la carretera. Sin embargo, la concentración transcurrió con tranquilidad.
La única concejal que asistió fue Elena Alamo (AV) interesada por los problemas planteados por los vecinos quien se comprometió en trasladar a sus compañeros estos problemas para evitar la polémica instalación.
Los afectados quieren evitar asumir riesgos para la salud ante los perjuicios que pudieran ocasionar la exposición a los campos electromagnéticos que emanan estos polémicos dispositivos.
Recuerdan en un escrito dirigido al Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana su obligación de evitar la instalación de dicha antena, a tenor de lo establecido en el Real Decreto 1066/2001 por el que se aprobó el Reglamento que establece condiciones de protección del dominio público radioeléctrico, restricciones a las emisiones radioeléctricas y medidas de protección sanitaria frente a emisiones radioeléctricas.







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