El tramo urbano de la GC-60, que va desde la rotonda de acceso a la urbanización del Lomo de Maspalomas hasta La Casa Vieja, ha sufrido unas remodelaciones para mejorar la seguridad vial, consistentes en la instalación de un nuevo reductor de velocidad y un paso de peatones elevado.
La actuación, respaldada por un informe de necesidad avalado por la concejalía de Seguridad y la Jefatura de la Policía Local, forma parte de un plan integral de renovación y mejora en las vías públicas de alto tránsito.
En este sentido, la concejalía de Vías y Obras se centra en la renovación y colocación de pasos peatonales elevados, así como en la sustitución de badenes o bandas reductoras en diversas zonas del municipio, “para contribuir a reducir la velocidad circulatoria y ofrecer una mayor seguridad vial a los transeúntes en zonas potencialmente peligrosas”, manifestó el concejal delegado de Vías y Obras, Eduardo Armas Herrera.
Por otro lado, se destaca la renovación y sustitución de balizas plásticas en las principales entradas de la ciudad turística. Esta iniciativa se considera prioritaria por razones de seguridad y para mejorar la imagen del municipio, debido al estado deteriorado de las balizas anteriores.
El trabajo se ha llevado a cabo con la colaboración de la Policía Local en El Veril, la desviación hacia el Lomo de Maspalomas, la bifurcación hacia Campo Internacional, la zona de la estación de los taxistas y el Mercado Municipal, así como en la recta del túnel de la Viuda de Franco.
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