Gran Canaria inicia trabajos de estabilización en la GC-60 ante los persistentes desprendimientos

Los técnicos de Obras Públicas han identificado serias dificultades en dos tramos particulares de la GC-60, la importante vía que enlaza Ayacata con el casco de Tunte en la isla. En estas áreas, los constantes desprendimientos registrados en los últimos años han generado preocupación por la seguridad vial, lo que ha impulsado la necesidad de emprender labores de estabilización y tratamiento en los taludes.

En respuesta a esta preocupante situación, el Cabildo de Gran Canaria ha puesto en marcha una serie de trabajos destinados a fortalecer y asegurar más de 170 metros de taludes a lo largo de la GC-60. Esta iniciativa que cuenta con una inversión de 352.373 euros, se ha convertido en una prioridad para las autoridades locales debido a la complejidad de los desafíos enfrentados en estos tramos específicos.

Según indicca un comunicado, los trabajos se están llevando a cabo en dos áreas críticas: el barrio de La Plata y el sector cercano al Barranco del Negro. Estos puntos han sido identificados como especialmente problemáticos debido a los desprendimientos continuos que han ocurrido en el pasado reciente. Además, la temporada de lluvias incrementa el riesgo, ya que los saltos de agua generados suelen atraer a residentes y turistas que estacionan a lo largo de la carretera para tomar fotografías, aumentando la posibilidad de accidentes debido a deslizamientos de tierra.

En el primer tramo intervenido, que abarca una longitud de 78 metros y una altura que oscila entre los 8 y 15 metros, se ha realizado un minucioso saneamiento del terreno rocoso, seguido por la aplicación de gunita de hormigón para proteger contra la erosión. Además, se han instalado anclajes adicionales de refuerzo y se han erigido dos muros de hormigón para aumentar la estabilidad de la zona.

Mientras tanto, en el segundo tramo, que comprende 95 metros de longitud y 15 metros de altura y se ubica junto al Barranco del Negro, se han implementado medidas similares. Después de realizar el saneamiento del talud, se colocó una malla de acero, se aplicó gunita y se instaló una red de cables de acero y anclajes adicionales de refuerzo para garantizar la estabilidad del terreno.

Se espera que estos trabajos concluyan a mediados del mes de marzo, lo que significará un avance significativo en la mejora de la seguridad y la estabilidad de la GC-60 para todos los usuarios que transitan por esta importante arteria de Gran Canaria.