Tras los sucesos del pasado viernes, en los cuales fallecieron dos guardias civiles arrollados por narcocontrabandistas en la bahía de Barbate, Cádiz, el Ayuntamiento ha querido condenar y mostrar su respeto con un minuto de silencio en memoria de los agentes fallecidos. Al acto se sumaron trabajadores públicos y representantes políticos, en el que expresaron su repudio hacia los asesinos.
La segunda teniente de alcalde, Elena Álamo Vega, calificó el hecho como "imperdonable" y solicitó máximas responsabilidades al Gobierno. Además, destacó la participación masiva de los trabajadores públicos en el minuto de silencio convocado a nivel nacional por la Federación Española de Municipios y Provincias.
Asimismo, Álamo resaltó la falta de recursos para que los agentes pudieran cumplir efectivamente con su deber en la lucha contra la delincuencia."Eran dos personas que estaban trabajando y cumpliendo con su deber de servicio público, en una tarea titánica de lucha contra la delincuencia, sin apenas medios para poder llevarla a cabo como es debido”, aseveró.
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