Las obras del parque fotovoltaico de Juan Grande se han visto paralizadas debido a la cantidad de polvo generado durante la obra, lo que genera malestar en los vecinos de la zona.
A pesar de una orden previa emitida el 20 de julio por el servicio de Disciplina Urbanística, que instaba a las empresas a aplicar todas las medidas correctoras y de seguridad necesarias para evitar el levantamiento de polvo, y la posterior paralización durante agosto, permitiendo solo trabajos de vallado, se ha vuelto a detener el procedimiento.
Según el primer teniente de alcalde, Alejandro Marichal, las medidas adoptadas hasta ahora "son insuficientes". Marichal ha subrayado además que, aunque el objetivo es "tender la mano para la implantación de energías renovables en el municipio, es también prioritario defender los derechos y el bienestar de los vecinos".
En este contexto, la concejala de Urbanismo, Davinia Ramírez, ha emitido una orden de ejecución a la empresa Yerbabuena, en la que exige acciones como regar y compactar el terreno más a menudo, verter picón en zonas de tránsito de vehículos y mantener un retén en días festivos para evitar la emisión de polvo.
Por lo tanto, la suspensión de las obras se mantendrá "hasta que la empresa aplique de forma contundente y definitiva las medidas", concluye Ramírez.
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