Con la vuelta a los colegios es esencial estar atentos a las posibles señales de bullying que puedan afectar a los estudiantes. Cambios abruptos en el comportamiento o estado de ánimo, falta de comunicación con sus iguales, rotura o pérdida de material escolar y una disminución notable en el rendimiento académico son indicios que no se deben pasar por alto.
Los padres y profesores juegan un papel fundamental en la identificación temprana de estos signos, ya que observar de cerca cualquier alteración puede ayudar a detectar posibles casos de acoso escolar.
También, es importante fomentar un ambiente en el que los pequeños se sientan seguros para hablar sobre cualquier problema que puedan enfrentar en la escuela.
La prevención es responsabilidad de todos, y estar alerta a estas señales puede garantizar a los estudiantes un regreso pacífico a las clases.
En caso de reportar cualquier incidente de bullying las autoridades ponen a disposición el número 062 y también el correo @alertcops, así se contribuye a crear un entorno escolar seguro y libre de acoso.
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