Los Reyes Magos llenan de ilusión las calles de Mogán

Los Reyes Magos de Oriente, en su visita al municipio de Mogán, han llevado la ilusión a todos los habitantes en un día mágico y lleno de fantasía.

La jornada dio inicio esta misma mañana, cuando los Pajes Reales, quienes habían previamente recogido las peticiones de los niños del municipio en días anteriores, recorrieron las plazas de Barranquillo Andrés, Las Filipinas, El Horno, Motor Grande, el acceso a Playa del Cura y Veneguera para completar la recolección de cartas dirigidas a Melchor, Gaspar y Baltasar.

Siguiendo la tradición, en la Iglesia de San Antonio de Padua se representó el Auto de Reyes Magos, una pieza que refleja las vivencias de los Reyes Magos durante su viaje a Belén para adorar al Niño Jesús.

Sin embargo, el gran acto llegó por la tarde, cuando más de 3000 personas se congregaron en las calles del municipio, específicamente en la localidad de Arguineguín.

Allí, el pueblo recibió a los Reyes Magos, quienes acompañados por sus pajes y séquitos reales, recibieron directamente las cartas de los deseos de las personas que se habían congregado.

Tras esto, la comitiva real inició su recorrido a las 18:00 horas con el tradicional pasacalle, adornado por un numeroso cortejo compuesto por personajes de animación, zancudos, malabaristas, bailarines, patinadoras, cuerpos de seguridad y carrozas temáticas.

Como novedad, el inicio del recorrido fue sin ruido, permitiendo así que las personas con hipersensibilidad auditiva, como aquellas con espectro del trastorno autista (TEA), pudieran disfrutar del evento.

Más tarde, la música marcó el paso del desfile, que transitó por la avenida Manuel Álamo Suárez (Carpintero de Ribera), así como las calles Miguel Marrero Rodríguez y Graciliano Afonso, concluyendo en la plaza Pérez Galdós.

En este punto, ya esperaban numerosas familias, así como miembros del Gobierno local y la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno.

Durante este encuentro, la alcaldesa entregó la llave del municipio a Sus Majestades los Reyes Magos de Oriente, simbolizando su entrada en todos los hogares para llenarlos de amor, magia e ilusión.

Como conclusión, sentados en sus tronos, los Reyes Magos recibieron pacientemente las cartas de deseos que aún faltaban por entregarles.