La ONG Provivienda ha informado que cerca de la mitad de los arrendatarios destinan más del 30 % de sus ingresos al alquiler, lo que está llevando a hogares con ingresos medios a situaciones de pobreza, según el Observatorio de Vivienda Asequible presentado este martes.
Los datos revelan que uno de cada tres hogares con ingresos medios que vive en alquiler afronta esfuerzos financieros notables, solo para cubrir los costos de la vivienda, además de los gastos básicos para su mantenimiento. Elena Martínez, responsable de Evaluación e Investigación de Provivienda, señala que la vivienda, junto con el empleo, es un factor principal de exclusión social.
Tras pagar el alquiler, un 17 % de los hogares en España cae por debajo del umbral de pobreza severa, un aumento desde el 15 % previo a la pandemia en 2019. Este porcentaje asciende al 37,8 % para los hogares de alquiler, frente al 11,3 % de las familias propietarias con hipoteca.
La asequibilidad de la vivienda afecta más a mujeres, extranjeros no comunitarios y jóvenes, con porcentajes significativamente mayores en comparación con la media nacional.
Canarias, Baleares, Madrid y Barcelona presentan una concentración notable de hogares con dificultades económicas para pagar la vivienda, un problema que, según Martínez, se intensifica año tras año.
La escasez de viviendas sociales, que representa solo el 2,5 % del mercado español en contraste con el 9,3 % en Europa, se suma a otros desafíos como los altos costos de alquiler y compra, requisitos exigentes y la falta de inversión en políticas públicas en este ámbito.
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