El informe del IGME confirma un descenso significativo de la temperatura del agua en la Fuente Santa en menos de una década, lo que podría llevar a perder su declaración oficial de aguas termales.
El ingeniero Carlos Soler y el presidente de la asociación Agua para La Palma acusan al Cabildo y al Ayuntamiento de Fuencaliente de haber negado y ocultado este enfriamiento.
La asociación está considerando presentar una denuncia penal contra el Cabildo por la posible imprudencia grave y daños irreversibles a las aguas de la Fuente Santa.
El IGME podría anular la declaración de aguas termales, y se solicita permitir una evaluación del alcance del daño. Además, se critica el proyecto del balneario promovido por el Cabildo y se apoya un proyecto alternativo elaborado por Termalismo de La Palma.
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