Nueva Canarias ha rechazado la renuncia al Plan General de San Bartolomé de Tirajana, anunciada por el actual grupo de gobierno PP-CC.
Según el partido, esta decisión solo busca favorecer a la concejalía en términos electorales, planteando una política urbanística "sectaria" y vinculada a intereses empresariales para la legislatura actual.
La renuncia a esto y la promoción de "fórmulas más ágiles" parecen excluyentes para los nacionalistas, ya que solo los promotores con recursos podrán acceder a ellas, mientras que los problemas urbanísticos sin iniciativa o recursos no se abordarán.
Además, esta estrategia generaría una gran carga de expedientes administrativos debido a las discrepancias entre el antiguo plan de 1996 y la realidad actual en 2023.
Este enfoque, según un comunicado, dejaría al municipio sin acceso a las plusvalías que le brinda el planeamiento y permitiría a la concejalía seleccionar las prioridades de manera unilateral, comprometiendo las arcas municipales y los contribuyentes con problemas urbanísticos que no son responsabilidad de quienes han cumplido con la legislación.
Por todo esto, Nueva Canarias sostiene que la única forma de avanzar en la planificación urbana y abordar los desafíos del municipio, como el cambio climático, es a través de un proceso participativo para aprobar un nuevo PGOU.
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