El fuego en Tenerife alcanza las 10.000 hectáreas, pudiendo estabilizarse en Arafo y Candelaria

Las áreas de Arafo y Candelaria en Tenerife, donde se originó el incendio la semana pasada, podrían considerarse controladas para el domingo, lo que permitiría el retorno de los evacuados a sus hogares. Según Rosa Dávila, presidenta del Cabildo de Tenerife, a pesar de una noche difícil, se ha combatido eficazmente el avance de las llamas y se ha accedido al canal de agua dañado en Aguamansa para su reparación.

El director de Emergencias del Cabildo de Gran Canaria, Federico Grillo, ha mencionado que el incendio aún tiene un perímetro extenso de 70 kilómetros. La meta para el día es consolidar la zona norte, disminuyendo el riesgo. El presidente de Canarias, Fernando Clavijo, ha afirmado que la noche fue mejor de lo esperado, con un enfoque crucial en proteger viviendas.

El esfuerzo intenso de los bomberos y la estrategia de establecer defensas alrededor de las viviendas han resultado fundamentales. Aunque se afrontaron desafíos en algunas áreas, la situación ha mejorado durante la madrugada, pero se insta a mantener la vigilancia. La labor se ha dividido en tres áreas, centradas en la estabilización de distintos frentes.

Actualmente, se emplean veinte medios aéreos y dos de coordinación en la extinción. Unos 12.000 residentes permanecen evacuados, principalmente alojados con familiares. Según Federico Grillo, el incendio podría extenderse a 21.000 hectáreas, pero la intensidad de la quema es más relevante que la superficie afectada.

Las condiciones meteorológicas y la topografía juegan un papel importante en el control del fuego. Se espera que el viento direccione las llamas hacia áreas ya quemadas. Aunque las perspectivas son mejores, el esfuerzo conjunto de medios aéreos y terrestres continúa, involucrando a cerca de 600 personas.