Mantén la calma, que el divorcio lo superas

LEIRE LIZARRAGA Viernes, 17 de Febrero de 2023 Tiempo de lectura:

El amor puede transformarse. Lo que un día fue fuego hoy puede ser ceniza. De esas que ya no se pueden encender.

Recorres el camino de una relación que funcionó a su manera, y en la que tú diste lo mejor de ti. Te enseñaron a amar bien. Pero no te enseñaron la importancia de ser bien amada.

Reciprocidad.

No. Lo suyo no tiene que ir siempre primero.

No. El amor de pareja no pasa por renunciarte.

No. Si los cuidados y las atenciones no existen, no es amor.

“Pero yo te quiero”, que decía aquel… No. No es suficiente con querer.

El amor es una práctica diaria que nace desde lo más profundo de tu ser.

El amor es demostrar con gestos, detalles y acciones diariamente eso que brota de dentro de ti.

El amor está presente, se siente, se palpa.

¿Es esto lo que encuentras en tu relación?

Si la respuesta es un sí, me alegro de corazón. Que su práctica siga siendo constante y pura.

Si la respuesta es no, escúchame: para. Deja de poner todo de tu parte para no recibir en la medida que das.

Para.

La vida sigue y eres libre de decidir qué quieres hacer con ella, contigo.

No es “tu” marido como si se tratara de una propiedad o algo irreversible.

No eres “su” mujer, como si no pudiera encontrar a otra mujer más afin a él.

La vida sigue.

Abrázala.

No renuncies a vivir.

No condenes tu única vida.

Vive.

Y toma decisiones maduras y responsables.

Hazlo.

Se sufren altibajos, sientes que la vida te sacude. Asusta, duele y se pasa mal. Pero recuerda que es natural que suceda así y que es sano también que te permitas vivirlo así, sintiéndote.

Busca tu apoyo real y que te sostenga cuando más lo necesites. Déjate caer en sus brazos y ríndete a ese momento.

Vive hasta el siguiente bajón y verás que pronto, lo más difícil, habrá pasado. Y verás que poco a poco te recompones. Y al final, comprobarás que lo superas.

Despacito será como todo vaya recolocándose. Volveréis a miraros, ahora ya con otra mirada. Volveréis a reír de aquellos recuerdos de cuando fuisteis juntos otra cosa. Volveréis a ser de otra manera, más sincera. Más sana.