Paqui no se va, ni la echan

En este municipio la rumorología es la especialidad. Aburridos de la tranquilidad, hastiados de las playas y dunas más hermosas de Europa, y donde la población cauasi en general mantiene su interés cultural por las series turcas, lanzar bulos es la actividad más divertida para entretener y mantener al público en rebaño, después de la docuserie de Rociito.

El rumiante mayor aprovechó que la concejal de Festejos, Paqui La Canaria, se deshizo de su tenencia de alcaldía para tergiversar el mensaje y hacer rotar un nuevo cese desde la Alcaldía. El bulo corrió como la pólvora entre la patraña política sureña hasta que tuvo que ser, una vez más, la alcaldesa quien lo desmintiera.