Ahora que la ola de calor comenzaba a dar un respiro en la España peninsular, el bochorno se da un paseo por Canarias, obligando a la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) a activar los avisos amarillos –y naranja en el caso de la mitad sur de Gran Canaria– y a la Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias, a declarar la situación de alerta por riesgo de incendios en la provincia de Santa Cruz de Tenerife y en Gran Canaria. Una ola de calor que se mantendrá hasta el próximo lunes, momento en el que los vientos alisios regresarán al rescate del Archipiélago para suavizar las temperaturas.
Según las previsiones de la Agencia Estatal de Meteorología, este miércoles todo el Archipiélago se encontrará en aviso amarillo por altas temperaturas que podrían alcanzar los 34 grados. Una situación que, en el caso de Lanzarote y Fuerteventura se concentrará en las horas centrales de la hornada. Sin embargo, los termómetros en Gran Canaria subirán un poco más. Una isla en la que su mitad sur se encontrará en aviso naranja ante el riesgo de que se alcancen hasta 37 grados tanto en costa como en medianías y centro, principalmente entre las 10:00 y las 19:59 horas.
La Dirección General de Seguridad y Emergencias del Gobierno de Canarias ha declarado este martes la situación de alerta en Gran Canaria por la nueva ola de calor, ya que en la citada isla se podrán alcanzar temperaturas máximas de entre 34 y 40 grados.
El resto de islas se mantienen en situación de prealerta, señala en un comunicado la Dirección General de Seguridad y Emergencias.
Tanto la situación de alerta como de alerta entra en vigor a partir de las 10.00 horas de mañana miércoles.
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