La séptima ola cobra fuerza en Canarias: "Los contagios van a seguir aumentando"

En las últimas semanas Canarias ha registrado un importante repunte de contagios de la Covid-19. El pasado 21 de junio fueron cerca de 3.000 positivos en mayores de 60 años en apenas tres días, mientras que el pasado viernes fueron 1.881 en el mismo grupo etario. Las nuevas variantes de la Ómicron, junto con la suspensión de las restricciones sanitarias y el aumento de la movilidad de la población han alentado la irrupción de la séptima ola de la pandemia en las Islas, donde se espera un verano complicado en este sentido. "Estamos ante un incremento, no digo notable de casos, sino sobresaliente de casos que están configurando una nueva ola, la séptima", explica a TIEMPO DE CANARIAS Amós García Rojas, médico epidemiólogo y vacunólogo, y presidente de la Asociación Española de Vacunología, advirtiendo que "los contagios van a seguir aumentando" en los próximos meses.

A pesar de que la fase aguda de la pandemia ya quedó atrás, el virus sigue presente y sigue mutando en nuevas variantes con cada vez mayor capacidad de contagio y de propagación, si bien la virulencia del mismo se mantiene sin grandes cambios. El importante repunte de contagios que sufre el Archipiélago durante el último mes es fruto, según detalla el experto, de varias circunstancias: "el aumento de la interrelación social, el aumento de la movilidad y que todo esto haya coincidido con una disminución de las medidas implementadas para controlar la pandemia y la aparición de nuevas variantes derivadas de la Ómicron, que son mucho más transmisibles y contagiosas, y que acabarán siendo las prevalentes".

"Tenemos una incidencia acumulada muy poderosa pero, afortunadamente, ese incremento en el número de casos no se está trasladando con la misma intensidad a los procesos graves que requieren de ingreso en UCI o que conllevan fallecimiento, y esto es gracias a la vacuna, que está actuando como amortiguador de la cara más terrible y dramática que tenía la pandemia", apunta.

Si bien la séptima ola "no tiene el impacto de otras anteriores", insiste en que no se debe bajar la guardia y que "no podemos permitir que sigan subiendo los casos porque, por lógica pura, podrían aumentar los casos graves". Así, subraya que "conforme suban los casos vamos a tener más casos graves o más incidencia hospitalaria que si tuviéramos una incidencia normal" y recalca que "no es lo mismo trabajar con 10.000 casos que con 1.000".

Afortunadamente, señala que la mayoría de estos contagios "serán de personas no vulnerables", aunque, al mismo tiempo, advierte que "los positivos van a seguir aumentando porque hemos tenido muchos procesos multitudinarios donde, evidentemente, se han producido contagios". Considera, analizando el panorama epidemiológico actual de las Islas, que "en agosto o mediados de agosto podríamos estar alcanzando el pico de la séptima ola".

Asimismo, indica que recuperar la obligatoriedad de la mascarilla en interiores "podría ser una de las primeras medidas en tomarse" en caso de seguir aumentando la incidencia. "En el contexto de una pandemia no se debe descartar ninguna medida", añade, recordando a la población, por último, que el hecho de que el uso del tapabocas no sea obligatorio en interiores "no quiere decir que no sea altamente recomendable" para protegerse frente al patógeno, especialmente en aquellas personas vulnerables.